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Innovación. Más allá de la época en que se llevó adelante, el basamento del puente utilizó una tecnología sofisticada que posibilitó que el Carretero tenga vigencia en la actualidad. Se trata de “nudillos articulados” que permiten cierto movimiento que favorece su resistencia al momento de soportar la circulación de grandes caudales de vehículos sobre su calzada. Foto: Archivo El Litoral

La construcción del Puente Carretero en fotos


1 / 22 Innovación. Más allá de la época en que se llevó adelante, el basamento del puente utilizó una tecnología sofisticada que posibilitó que el Carretero tenga vigencia en la actualidad. Se trata de “nudillos articulados” que permiten cierto movimiento que favorece su resistencia al momento de soportar la circulación de grandes caudales de vehículos sobre su calzada. Foto: Archivo El Litoral


2 / 22 Arcos. Estas estructuras características del puente Carretero se apoyan sobre pilares, cada uno de los cuales descargan sus reacciones sobre dos cilindros de fundación huecos de 4 metros 50 centímetros de diámetro, con paredes doblemente armadas de 60 ccentímetros de espesor y de 24 metros de longitud, medidos desde el fondo del lecho del río hacia abajo. Son dos, construidos especialmente para soportar el mayor peso del tablero que implica cruzar el cauce principal del Salado y de El Vado. Foto: Archivo El Litoral


3 / 22 Aprobado. Así fue la prueba de carga realizada para chequear la resistencia del puente. En algunos lugares se emplearon 6 camiones con arena de 8 toneladas cada uno, los que sumaban 48 toneladas. En otros sectores se colocaron 9 camiones de 8 toneladas cada uno, o sea 72 toneladas. Foto: Archivo El Litoral


4 / 22 Inspiración simbólica. Desde el comienzo de su construcción, el puente ha sido la musa inspiradora de muchos escritores, músicos y artistas. Pese a que en su totalidad la conexión integra la jurisdicción de Santa Fe Capital, hasta la actualidad se considera al Carretero como el alma y símbolo referencial de Santo Tomé. Foto: Archivo El Litoral


5 / 22 Calzada. La antigua carpeta de rodamiento era de hormigón simple, de 8 centímetros de espesor, interrumpido por juntas de dilatación separadas prudencialmente. Las veredas se han interceptado con juntas transversales, sobre los pilares y a 5 metros de ellos, para evitar la aparición de fisuras. Foto: Archivo El Litoral


6 / 22 Vista única. Con el correr del tiempo, el Carretero fue adoptando otras utilidades. La presente foto muestra cuando en 1962, los vecinos lo convirtieron en un palco preferencia para ver el paso de los nadadores durante el maratón Santa Fe Coronda. En la actualidad es una práctica habitual durante este evento anual. Foto: Archivo El Litoral


7 / 22 Arcos. Estas estructuras características del puente Carretero se apoyan sobre pilares, cada uno de los cuales descargan sus reacciones sobre dos cilindros de fundación huecos de 4 metros 50 centímetros de diámetro, con paredes doblemente armadas de 60 ccentímetros de espesor y de 24 metros de longitud, medidos desde el fondo del lecho del río hacia abajo. Son dos, construidos especialmente para soportar el mayor peso del tablero que implica cruzar el cauce principal del Salado y de El Vado. Foto: Archivo El Litoral


8 / 22 80 años después. El puente Carretero sigue firme pero el paso del tiempo, la falta de mantenimiento y la creciente circulación deja sus marcas. Sumado a esto, las congestiones diarias que se producen en determinados horarios, provocan dolores de cabeza en los habitantes. Recientemente se confirmó que se restituirá la calzada, en el marco de las tareas que lleva a cabo Vialidad Nacional sobre la ruta 11. Foto: Luis Cetraro


9 / 22 Tarea compleja. Para la construcción del puente se utilizaron barcazas que posibilitaron la realización de los difíciles trabajos, sobre todo los iniciales efectuados sobre el río Salado y su lecho. Foto: Archivo El Litoral


10 / 22 Fácil traslado: Para el transporte de materiales y otros elementos de utilidad para la construcción del puente, se ideó un sistema de vías que facilitaba esta labor. Foto: Archivo El Litoral


11 / 22 Resistencia. Así construían los 58 pilares que tiene el puente, los que a su vez transmiten las cargas sobre pilotes de hormigón armado situados a profundidad. Foto: Archivo El Litoral


12 / 22 Tarea compleja. Para la construcción del puente se utilizaron barcazas que posibilitaron la realización de los difíciles trabajos, sobre todo los iniciales efectuados sobre el río Salado y su lecho. Foto: Archivo el Litoral


13 / 22 Fácil traslado: Para el transporte de materiales y otros elementos de utilidad para la construcción del puente, se ideó un sistema de vías que facilitaba esta labor. Foto: Archivo El Litoral


14 / 22 Etapa inicial y Etapa inicial 2. Durante su desarrollo, el puente se integró específicamente por 58 tramos de viga "Gerber, de 10 metros cada una y dos arcos parabólicos atirantados de 80 metros de luz cada uno. Una de estas estructuras se ubica sobre el río Salado y el otro sobre El Vado. Son soportadas por dos cilindros de 24 metros de profundidad, con paredes de hormigón armado de 60 centímetros de espesor. Foto: Archivo El Litoral


15 / 22 Tarea compleja. Para la construcción del puente se utilizaron barcazas que posibilitaron la realización de los difíciles trabajos, sobre todo los iniciales efectuados sobre el río Salado y su lecho. Foto: Archivo El Litoral


16 / 22 Antecesor. Imagen de la construcción del Carretero, en la que se ve el viejo puente de hierro. En la actualidad aún se pueden observar los antiguos pilares, hoy de utilidad para muchas personas que los usaron como base para levantar sus viviendas. Foto: Archivo El Litoral


17 / 22 Etapa inicial y Etapa inicial 2. Durante su desarrollo, el puente se integró específicamente por 58 tramos de viga "Gerber, de 10 metros cada una y dos arcos parabólicos atirantados de 80 metros de luz cada uno. Una de estas estructuras se ubica sobre el río Salado y el otro sobre El Vado. Son soportadas por dos cilindros de 24 metros de profundidad, con paredes de hormigón armado de 60 centímetros de espesor. Foto: Archivo El Litoral


18 / 22 Arcos. Estas estructuras características del puente Carretero se apoyan sobre pilares, cada uno de los cuales descargan sus reacciones sobre dos cilindros de fundación huecos de 4 metros 50 centímetros de diámetro, con paredes doblemente armadas de 60 ccentímetros de espesor y de 24 metros de longitud, medidos desde el fondo del lecho del río hacia abajo. Son dos, construidos especialmente para soportar el mayor peso del tablero que implica cruzar el cauce principal del Salado y de El Vado. Foto: Archivo El Litoral


19 / 22 Antecesor. Imagen de la construcción del Carretero, en la que se ve el viejo puente de hierro. En la actualidad aún se pueden observar los antiguos pilares, hoy de utilidad para muchas personas que los usaron como base para levantar sus viviendas. Foto: Archivo El Litoral


20 / 22 Polacos en acción. Para su construcción, la empresa Gruen y Bilfinger, de origen alemán, empleó muchos obreros de origen polaco. Además de trabajar en altura, debieron utilizar embarcaciones, camiones y distintos vehículos para edificar la obra, donde se requirieron sistemas de poleas para movilizar el material. Los obreros de ubicaron en lo que hoy es barrio San Martín, lo que dio lugar a la constitución de la referida jurisdicción. Foto: Archivo El Litoral


21 / 22 Arcos. Estas estructuras características del puente Carretero se apoyan sobre pilares, cada uno de los cuales descargan sus reacciones sobre dos cilindros de fundación huecos de 4 metros 50 centímetros de diámetro, con paredes doblemente armadas de 60 ccentímetros de espesor y de 24 metros de longitud, medidos desde el fondo del lecho del río hacia abajo. Son dos, construidos especialmente para soportar el mayor peso del tablero que implica cruzar el cauce principal del Salado y de El Vado. Foto: Archivo El Litoral


22 / 22 Antecesor. Imagen de la construcción del Carretero, en la que se ve el viejo puente de hierro. En la actualidad aún se pueden observar los antiguos pilares, hoy de utilidad para muchas personas que los usaron como base para levantar sus viviendas. Foto: Archivo El Litoral