Victoria Villarruel a los grupos de izquierda: "ya no les tenemos ningún miedo"

“Hoy estamos realizando un acto de homenaje y recuerdo a las víctimas del terrorismo, porque todos los 21 de agosto en el mundo se recuerda a las víctimas. Acá en la República Argentina, las víctimas de los ‘70, de la AMIA y de la Embajada de Israel no tienen lugar, porque aquí vivimos en un relato eterno”, comenzó la diputada nacional Victoria Villarruel frente a un Salón Dorado de la Legislatura porteña repleta de familiares de víctimas, funcionarios y vecinos que se acercaron a homenajear a quienes murieron en manos de terroristas en plena Democracia.

“En la década del ‘70, 17 organizaciones armadas, principalmente de extrema izquierda, ocasionaron miles de víctimas. Atacaron a argentinos y extranjeros, a civiles y uniformados, a peronistas, radicales, a políticos, católicos, judíos, protestantes, pobres, ricos, mujeres, niños, ancianos, porque todo el pueblo argentino fue agredido principalmente por Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo”, distinguió la protagonista del evento.

Según detalló la legisladora, estas organizaciones “pretendieron crear un Estado dentro de nuestro mismo Estado”. En esa búsqueda, “secuestraban, ponían bombas, asesinaban, donde no les importaba que miles de ciudadanos inocentes, como Laura Ferrari, estuvieran saliendo de una universidad al detonar su coche bomba y fallecieran de la forma más espantosa que puedan imaginarse”.

Entrando en detalles, la dirigente liberal destacó que “en Argentina 17.380 personas fueron agredidas por el terrorismo, 1.094 fueron asesinadas, 2.368 fueron heridas, 756 fueron secuestradas”. “¿Quién podría oponerse al homenaje a unas víctimas inocentes sino fuera que es cómplice o es parte de los que ponían bombas, secuestraban, asesinaban y derramaban la sangre de estos inocentes? ¿Quién puede oponerse a que por primera vez en esta casa podamos recordar las lágrimas que hemos derramado por nuestros seres queridos, por nuestros amigos, por los argentinos y extranjeros cuyas vidas fueron arrancadas en nombre de una revolución que nadie les pidió? Los que impiden que nuestro dolor sea recordado son los que en nombre de los derechos humanos y de la democracia sólo quieren la democracia para ellos y los derechos humanos con exclusividad para ellos” se preguntó y respondió Villarruel. Y mantuvo su dureza: “los que se oponen a este homenaje son los que tienen las manos manchadas de nuestros seres queridos. Son los que monopolizan el recuerdo porque en nombre del comunismo, del marxismo, en nombre de montoneros y el ERP monopolizan el recuerdo, porque no nos dejan siquiera recordar a nuestros seres queridos”.

Pese a lo horrible de la situación, “durante 40 años las víctimas del terrorismo fueron desaparecidas de la memoria, fueron barridas debajo de la alfombra de la historia, se eliminó cualquier rastro de ellas, se las negó, se les negaron sus derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación. Ninguna de estas víctimas tiene justicia y puede saber quiénes y por qué las agredieron. Ninguna de estas víctimas puede saber la verdad de lo que sufrieron. Ninguna de estas víctimas puede tener una reparación, ni siquiera moral, del sufrimiento que padecieron a manos de aquellos que trataron de imponernos un Estado autoritario, comunista, basado en la tiranía y en el negar la esencia del ser humano. El Estado también nos viola los derechos humanos, el Estado en democracia nos está violando los derechos humanos”, sentenció la candidata a vicepresidente.

Sobre la postura de aquellos que piden mantener la lucha por la “memoria, verdad y justicia”, la mano de derecha de Javier Milei aseguró que “nosotros no le negamos a nadie su derecho a condolerse, a realizar incluso homenaje a gente que integró organizaciones armadas, pero reclamamos también tener el derecho de recordar y de gozar de los derechos humanos para cada una de las víctimas del terrorismo”. Por eso, indicó que “después de arrancarnos a cada una de las personas importantes de nuestra vida y de demonizarnos y tratar de ponernos una mordaza en la boca, ya no les tenemos ningún miedo, no tenemos miedo. Ya nada pueden hacernos los que trataron de quitarnos todo, incluida nuestra Patria. Quiero pedirle al pueblo argentino que tampoco tenga miedo, que nos acompañe a pedir verdad y justicia, porque nosotros lo vamos a hacer hasta el último minuto de nuestras vidas”, concluyó.

Respecto a las críticas a su nombre, Villarruel dijo que “no importa nada lo que digan de mí, sólo importan las víctimas del terrorismo, sólo importa que sean reconocidas, recordadas y que sus agresores dejen de ser protegidos en la impunidad de la cual gozan hasta el presente”.