Un hombre de 42 años sufrió una herida de arma de fuego en la cabeza este jueves por la tarde, en el Hospital Mira y López, en un confuso incidente que está siendo investigado.
Un paciente le quitó el arma a un guardia del Servicio Penitenciario y se disparó en la cabeza. El herido, en gravísimo estado, es asistido en el Hospital Iturraspe.
Un hombre de 42 años sufrió una herida de arma de fuego en la cabeza este jueves por la tarde, en el Hospital Mira y López, en un confuso incidente que está siendo investigado.
Según trascendió, la víctima es paciente de ese centro de salud y aprovechó un descuido para quitarle el arma a un empleado del Servicio Penitenciario de la provincia. Luego, se disparó en la cabeza, ocasionándose una herida con orificio de entrada y salida.
En gravísimo estado, el hombre fue trasladado de urgencia al cercano Hospital Iturraspe, donde quedó internado.