Con una primavera atípica marcada por la pandemia del coronavirus, en la ciudad se recibió la estación más linda con férreos controles en los que intervinieron efectivos de la policía montada a caballo (caballería), patrulleros, inspectores y agentes de la Guardia de Seguridad Institucional (GSI) del municipio. El objetivo era que las personas que salieron a disfrutar de un día soleado y agradable no se aglomerara: por lo que se vio, esta meta se logró.
Pudieron observarse paseantes, runners y ciclistas circulando por los principales espacios a cielo abierto -como la Costanera Oeste-, y en parques tradicionales como el Federal, el Garay y el Parque del Sur. Un ejemplo: en el Parque Federal había mucha gente haciendo ejercicios físicos, pero no se veían reuniones. Y en aquellos casos en que encontraban pequeños grupos concentrados, los efectivos policiales o inspectores se acercaban y los disuadían a que circulen.
Controles policiales en el Día de la Primavera
En los juegos había cintas de cerramiento, pero estaban caídas: la gente los sacaba; pero cuando alguien se acercaba a los juegos, era instado por algún inspector a que no los utilice.
Allí también había artistas vestidos de payasos dando consejos a la gente. “Tratamos de concientizar a la gente para que realmente lleve a la práctica el uso de barbijo, el distanciamiento y no compartir el mate”, dijo uno de ellos. “La gente hasta ahora reacciona bien”, agregó. “¡Ponete el barbijo vos, che!”, retó en forma de broma uno de los clowns a un paseante. Una postal bastante similar a la del Parque Federal se podía observar en el Garay y el Parque del Sur.
En la Costanera
A la altura del Faro de la Costanera Oeste, también había controles estrictos. No se observó gente concentrada, en picnics o reunidas compartiendo el mate, por ejemplo. Pero sí muchos ciudadanos haciendo actividades físicas, caminando y corriendo. También se notó una fuerte presencia de efectivos policiales y de agentes controlando la circulación vial.
Cabe recordar que, según las últimas restricciones, las salidas recreativas están permitidas en la ciudad hasta 500 metros desde cada domicilio particular. Como esto es muy difícil de controlar, la meta fue, justamente, que la gente saliera en primavera pero que circulara y no se concentrara.
Desde la Costanera Oeste ese lugar se podía ver otra postal dramática: las altas columnas de humo producto de una quema detrás de barrio el Pozo. A través de sus redes sociales, El Litoral reportó ambos acontecimientos: tanto el recibimiento de la primavera en plena pandemia como otro incendio que afectó a la naturaleza, que viene siendo muy agredida por el fuego.