Marina Zavala | [email protected]
En Argentina, la dosis contra el virus del papiloma humano es gratuita y obligatoria desde 2011 para niñas y niños de 11 años. La importancia de recibirla fue uno de los ejes de la exposición del Dr. Silvio Tatti en una jornada sobre patología del tracto genital inferior organizada por la Facultad de Ciencias Médicas de la UNL y la Asociación de Obstetricia y Ginecología de Santa Fe.
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El Dr. Silvio Tatti participó como invitado de la Jornada “Patología del Tracto Genital Inferior” organizada por la Facultad de Ciencias Médicas de la UNL y la Asociación de Obstetricia y Ginecología de Santa Fe. Entrevistado por El Litoral, el especialista se refirió a la importancia de la vacunación contra el HPV (virus del papiloma humano) como un factor clave en la prevención del cáncer de cuello de útero.
DERRIBANDO MITOS
Desde su puesta en circulación e incorporación al Calendario Nacional de Vacunación en Argentina, la vacuna del HPV ha sido cuestionada y ha generado la propagación de mitos en redes sociales y sitios web, lo que ha desalentado en muchos casos su aplicación.
Al respecto, Tatti aclara: “A lo largo de los 14 años de vida que tiene la vacuna, esta dio suficientes evidencias de que estos cuestionamientos eran infundados. Eran razonables al principio de una nueva vacuna, pero ahora han perdido totalmente fundamento dado que la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) han dicho que esta es eficaz, es segura y han promovido la vacunación. De hecho, en Estados Unidos, donde la legislación es realmente severa en este aspecto, la nueva vacuna -hay una segunda generación nonavalente que va a llegar a la Argentina en los próximos dos años- ha ampliado su aplicación hasta los 45 años. Entiendo que en nuestro país la gente está medianamente informada porque solamente tenemos una cobertura vacunal del 50%, lo que significa que solo la mitad se vacuna a pesar de poder hacerlo de forma gratuita”.
¿Por qué la vacunación tiene un rol fundamental en la prevención del cáncer cervical? El especialista explica que el casi 82% de los 5.000 casos de cáncer de cuello de útero y las 25.000 lesiones precancerosas que se dan por año en Argentina pueden ser prevenidas simplemente vacunando a las niñas a los 11 años con dos dosis inyectables que se aplican en forma gratuita en los centros de salud.
“No quisiera dejar de lado -agrega- que la vacuna está aprobada y es gratuita también para niños de 11 años, porque los varones también sufrimos la infección por HPV. De esta manera también los protegemos de verrugas genitales (en un 90%), de cáncer de pene (en la Argentina hay 1.000 nuevos casos por año) y de cáncer anal (2.000 casos por año). En cuarto lugar, prevenimos un cáncer muy poco visualizado que es el orofaringeo, que afecta cabeza y cuello, dependiente del HPV en el 70% de los casos y que afecta a los hombres a los 60 años de vida aproximadamente”.
INCIDENCIA
La infección por virus del papiloma humano es la causa de casi el 100% de los cánceres de cuello uterino. ¿Cómo se explica esta incidencia? “En primer lugar, porque es una infección de transmisión sexual. En segundo, porque en el cuello del útero se dan las condiciones para que el virus pueda reproducirse, permanecer y desarrollar su particularidad de ser oncogénico, es decir generador de cáncer. Esta es la vinculación entre algunos tipos de HPV, especialmente los tipos 16 y 18, que son casualmente los que están la vacuna, y la producción de cáncer en el cervix”, explica el especialista.
Existen también otro tipo de lesiones que son precursoras de este tipo de cáncer y que también son prevenidas por la vacuna. “El 5% de los argentinos y el 4% de las argentinas van a tener verrugas genitales a lo largo de su vida, así como también se presentan lesiones precancerosas del ano, de la vulva y de la vagina. Todas estas son protegidas por la vacuna. En Australia, donde hay una cobertura vacunal del 80 por ciento, ya se eliminaron las verrugas en un 90%. El virus papiloma humano puede ser prevenido absolutamente en cuanto a las enfermedades que produce”, enfatiza el Dr. Tatti.
CONTROLES Y GRUPOS DE RIESGO
La vacuna del HPV está disponible en Argentina desde 2011, lo que significa que hay una enorme parte de la población femenina mayor de 18 años que no ha sido vacunada. Dado que el cáncer de cuello de útero aparece a la edad promedio de 45 años, el Dr. Silvio Tatti recomienda que todas las mujeres que han quedado afuera de la vacunación concurran regularmente a su ginecólogo a hacerse su papanicolaou, colposcopía o cualquier tipo de test que puedan prevenir esta patología.
El especialista aclara también que hay grupos de riesgo con mayor posibilidad de contraer cáncer cervical. Entre ellos se incluyen: las pacientes transplantadas, HIV positivas, que sufren cualquier tipo de inmunosupresión (por ejemplo, que padecen una enfermedad autoinmune), que toman corticoides en forma sistemática, y aquellas que padecen lupus o artritis autoinmune. Estas mujeres deben vacunarse y realizarse en forma anual los controles antes mencionados.
Calendario
La vacuna del HPV está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación y se aplica en forma gratuita en 2 dosis a niñas y niños de 11 años. Para los adolescentes a partir de los 15 años se aplican 3 dosis.
El virus
La creación de una vacuna contra el virus del papiloma humano surge en respuesta a la magnitud del problema que este patógeno significa para la salud pública: la infección por HPV es una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes, con una prevalencia global cercana al 12% en las mujeres y 20% en los hombres, aunque los valores concretos varían según el país y grupo socioeconómico. Este virus afecta a la piel y las mucosas, y aunque en la mayor parte de los casos las infecciones revierten de modo natural, en otras ocasiones producen alteraciones en los tejidos que van desde verrugas genitales hasta lesiones más graves.