Familiares de caídos en el Crucero Belgrano viajarían en octubre al área de hundimiento
Ya hubo dos reuniones para afinar detalles operativos del viaje. Sería un embarque en rompehielos hasta el lugar en altamar donde sucumbió el histórico acorazado argentino, tras recibir el impacto de dos torpedos británicos el 2 de mayo de 1982. El objetivo: honrar la memoria de los héroes y cerrar un círculo de duelo.
Gentileza En la foto, el Jefe de la Armada, Alte. José Luis Villán, con representantes de la Comisión Nacional de Ex Combatientes e integrantes de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas.
Familiares de marinos caídos en el Crucero ARA Gral. Belgrano, en plena guerra de Malvinas, viajarían a mediados de octubre a la zona de hundimiento del histórico acorazado argentino, sucumbido tras el ataque de un submarino nuclear británico el 2 de mayo de 1982. Ya hubo dos reuniones para organizar los detalles operativos de un viaje que servirá para intentar cerrar un duelo doloroso y honrar la memoria de los 323 argentinos que murieron en las aguas del Atlántico Sur.
La fecha estimativa del viaje sería a mediados de octubre. Según supo este medio, los familiares partirían desde Usuhaia embarcados en un buque rompehielos: serían tres días de navegación hasta la zona del hundimiento, sobre aguas turbulentas, hasta el área donde fue hundido el Belgrano. Para el viaje se le dará prioridad a los familiares directos con relación de consanguinidad (no amigos, por ejemplo) de los héroes caídos en el Crucero que no hayan viajado nunca (hubo tres viajes en total, el último en 1998).
Está previsto realizar un homenaje en altamar a la memoria de los héroes caídos. No trascendió la cantidad de plazas disponibles, “para no generar falsas expectativas entre quienes deseen realizar el emotivo viaje”. La primera reunión “fue muy positiva y hay buena voluntad de todos los participantes”, indicaron desde la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur.
Del primer encuentro participaron el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Alte. José Luis Villán, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, representantes de la Comisión Nacional de Ex Combatientes y miembros de la tripulación, junto a integrantes Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur.
“Viaje riesgoso”
María Fernanda Araujo, presidenta de la Comisión de Familiares, advirtió que aún no hay definiciones concretas. “Se harán muchas más reuniones de aquí hasta octubre para organizar todo el operativo”, le dijo a El Litoral. Sí confirmó que para el viaje se dará prioridad a aquellos familiares de caídos que no viajaron nunca a las Islas. “Además, en los viajes ya hechos a las Islas Malvinas siempre se les dio prioridad a las personas ancianas; pero en esta oportunidad sería un viaje de alto riesgoso, porque las aguas son turbulentas: los familiares mayores no podrán viajar”.
Para muchos de los familiares, la llegada al lugar donde fue hundido el Crucero Belgrano implica intentar cerrar un círculo de duelo (como esos héroes murieron el altamar, el lugar del hundimiento está considerado tumba de guerra). La pregunta es cómo hace su duelo por la pérdida de un ser querido que no pudo ser velado (por la ausencia de su cuerpo, tal el caso de los marinos del Crucero, que descansa en aguas australes y a unos 4 mil metros de profundidad).
En este punto, Araujo consideró: “El familiar de un marino sabe por lo general que, si ocurre una tragedia, la tumba será el mar. Por eso, la necesidad de llegar y aproximarse a esa tumba: el mar es la morada final de nuestros seres queridos. Y nuestros héroes descansan allí. Por eso queremos reencontrarnos con ellos. Nuestros muertos dejaron de ser nuestros, para ser de la Patria”, enfatizó con emoción.
Archivo El Litoral El Crucero Gral. Belgrano fue hundido el 2 de mayo de 1982, a las 17, tras recibir en impacto de dos torpedos disparados por un submarino nuclear británico. Murieron 323 tripulantes de los 1.093 a bordo.
El Crucero Gral. Belgrano fue hundido el 2 de mayo de 1982, a las 17, tras recibir en impacto de dos torpedos disparados por un submarino nuclear británico. Murieron 323 tripulantes de los 1.093 a bordo.Foto: Archivo El Litoral
“¡Viva el Belgrano!”
El Crucero ARA General Belgrano estuvo en servicio durante la Guerra de Malvinas, comprado por la Armada Argentina a los Estados Unidos en 1951. Era un antiguo crucero norteamericano de la Segunda Guerra Mundial que había sobrevivido a Pearl Harbor, y que ni siquiera podía detectar submarinos.
El 2 de mayo de 1982, a la hora 17, fue atacado y hundido por dos torpedos disparados desde un submarino nuclear británico: Murieron 323 de sus 1.093 tripulantes en ese momento. Narran las crónicas de época que desde las balsas y con la nave hundiéndose, los soldados navales que alcanzaron a salir gritaban: “¡Viva el Belgrano!”.
El ataque se produjo fuera del área de exclusión establecida por el Gobierno británico alrededor de las islas, es decir, fuera de la zona de guerra establecida, lo que generó luego una fuerte controversia diplomática (Latitud 55°24°S y Longitud 61°32°W. Coordenadas: 55°24’S 61°32’O).
Los restos de la mítica nave aún descansan en lo profundo del lecho del Atlántico Sur. En 2003, la National Geographic intentó realizar un documental sobre el navío para hallar la ubicación exacta donde se encuentra el Crucero (los buques que son hundidos “se mueven” hasta el fondo del mar). Aquella misión falló.