El Litoral / [email protected] / Télam
El equipo de Tucumán protestó sentado en el césped y luego se retiró porque, a su entender, el árbitro de nuestra Liga los había perjudicado. Aunque podría haber un exceso de amarillas, en el repaso televisivo la primera expulsión es correcta y el gol de Alvarado legítimo.
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Alvarado, de Mar del Plata, le ganaba 1 a 0 como local a San Jorge, de Tucumán, en la segunda final del torneo Federal A, pero el partido fue suspendido a los 4 minutos del segundo tiempo porque los jugadores visitantes manifestaron su disconformidad con decisiones del árbitro santafesino Adrián Franklin a través de una “sentada”, por lo que, al no continuarse el juego, habrá que esperar el fallo del Consejo Federal para determinar el ascenso a la B Nacional.
El árbitro dio por suspendido el encuentro luego de que los jugadores del equipo visitante se negaran a seguir jugando, tras permanecer sentados sobre el césped del estadio José María Minella a modo de protesta, para abandonar el campo del juego minutos después. Tras este desenlace Alvarado “se dio” por ganado el partido y festejó ante un estadio repleto el potencial ascenso a la B Nacional por primera vez en su historia.
El conjunto local ganaba 1 a 0 con un gol convertido a los 45 minutos de la primera mitad por Emiliano López, pero tras la apertura del marcador, San Jorge sufrió la expulsión del lateral Maximiliano Guardia, que se sumó a la que había recibido el central David Valdez 20 minutos antes. Disconformes con las decisiones del árbitro, quien amonestó además a otros cinco jugadores del conjunto tucumano en la primera mitad, los visitantes decidieron expresar su disconformidad y abandonar el juego.
“Se cagan en el trabajo nuestro. Es increíble. No pueden hacer esto. Es un robo”, dijo Guardia antes de dejar el terreno y aseguró que la decisión había sido consensuada por el plantel en el vestuario durante el entretiempo: “No estábamos en condiciones de salir a jugar”, afirmó. El volante Ricardo Tapia, aseguró: “Hemos tomado esta decisión porque creemos que fue un ‘afano’ lo que pasó en el primer tiempo. Esperábamos un pésimo arbitraje, pero esto no. Nos robaron en la cara”, acusó.
Los jugadores de Alvarado prefirieron no hablar de la decisión de sus rivales “por respeto” y celebraron el ascenso a la segunda categoría del fútbol argentino, más allá de la decisión final de la AFA. “Nosotros somos laburantes igual que ellos”, dijo el volante local Francisco Molina, quien festejó el triunfo por primera vez en la historia del club.
Por su parte, el presidente de Alvarado, Wenceslao Méndez, expresó: “Lo ganamos bien. Alvarado es Nacional. Creo que San Jorge no vino a jugar y no puedo hacer nada frente a eso”, argumentó.
En cuanto al desarrollo del juego, mientras el partido estuvo en marcha Alvarado siempre fue el que salió a buscar el triunfo y trató de imponer su localía con un ritmo vertiginoso y una presión alta a través de Emiliano López y Molina. Al equipo tucumano le costó acomodarse a la propuesta ofensiva del conjunto marplatense y tuvo que rearmar su defensa tras la expulsión de Valdez por doble amonestación a los 23 minutos de juego.
Alvarado tuvo una chance clara a los 38 minutos con un mano a mano de Emanuel Urquiza, que Carrizo desvió con un manotazo, y supo aprovechar la superioridad numérica para abrir el marcador siete minutos después, cuando López empujó el balón tras un rebote dentro del área, luego de que el arquero del equipo tucumano tapara otro remate frontal, en este caso de Molina.
Los jugadores de San Jorge reclamaron una posición adelantada inexistente y Franklin expulsó a Guardia, por lo que el visitante se fue al descanso con nueve jugadores, en medio de un evidente enojo con el árbitro.
Podrían retirarse
Los dirigentes de San Jorge reconocieron tras el partido que fueron advertidos que iban a ser perjudicados por el árbitro en la final del Federal A y adelantaron que analizan no seguir participando en los torneos organizados por el Consejo Federal de la AFA.
No encuentro errores determinantes, por Gonzalo Rodríguez (*)
Fue realmente lamentablemente lo que ocurrió en la final de Alvarado vs San Jorge que definía ni más ni menos que un ascenso, si bien se puede juzgar la actuación del árbitro en buena, regular, pésima, como así también se puede juzgar las actuaciones de los jugadores de la misma forma... En este caso, Adrián (Franklin) tuvo el privilegio de poder conducir la final avalado por sus muy buenos desempeños en el Nacional B, en los cuales tuvo muy buenos puntajes de los veedores.
Entiendo, además, que un equipo se pueda sentir perjudicado por la actuación de un árbitro y lo que eso conlleva... creer que el árbitro es el “responsable” de perjudicar el trabajo de mucha gente, que dedica mucho para llegar a distintos objetivos y ante un fallo desfavorable se vea estropeado, tanto en lo anímico como en lo económico. Pero sepan que eso para el árbitro también le es difícil de sobrellevar, ya que el árbitro debe prepararse para poder seguir adelante, porque aunque parezca irrelevante o pocos puedan conocer lo que uno debe realizar para poder hacer una carrera arbitral, lo que uno deja por esta profesión, lo que demanda y exige para convertirse en profesional.
Y sobre todo que esta hermosa profesión que uno elige es tan linda como ingrata, porque uno pasa toda una vida trabajando, dedicándose, capacitándose para llegar a la élite del fútbol, y la ingratitud de tener la mala fortuna de errar en un fallo determinante pone muchas veces fin a una carrera de años.
Por eso hoy entiendo pero no justifico a los jugadores de San Jorge que puedan sentirse perjudicados, aunque en el detalle del partido no encuentro errores determinantes de Adrián para justificar tamaña acción que decidieron llevar premeditadamente adelante los jugadores.
Los mismos jugadores que decidieron sentirse más importantes que un club, que sus socios, que sus hinchas, privándolos de un ascenso sin pelear. Esto sin contar el perjuicio que le harán al club que les paga un sueldo para que hagan su trabajo, que justamente era jugar y que lamentablemente decidieron culpar a Adrián Franklin, justificando así su propia incapacidad de sacar el valor que se necesita para jugar ese tipo de partido, además de haber lastimado una vez más al Fútbol Argentino con una actitud premeditada y consensuada entre todos. Desde lo arbitral, el gol es legítimo, las expulsiones para mí son correctas, pero insisto, hoy es un día triste donde me invade un sentido de amargura, al ver un partido decisivo culminar de esta manera, sospechado... manipulado... Realmente es vergonzoso, y un detalle no menor: desprestigiaron el trabajo que hizo el club rival para lograr el ascenso. No hablé con Adrián aún, pero sé que se debe sentir igual.
(*) Presidente del Colegio de Árbitros de la Liga Santafesina.