El domingo pasado podían votar 311.852 vecinos de la ciudad de Santa Fe, pero sólo lo hicieron 207.145, un 66,42% del padrón municipal. El porcentaje es bajo si se tiene en cuenta que en las últimas dos elecciones (2015 y 2017) fue a las urnas poco más del 74% de los ciudadanos que estaban habilitados. Incluso, 1,02% menor que en las Paso de abril. El apagón nacional, la lluvia y las calles de muchos barrios embarradas, pueden haber sido parte de los motivos por los que algunos no fueron a votar. En otros, quizás, primó el desinterés o la desilusión. O probablemente no encontraron entre los postulantes un representante digno de merecer el privilegio de ser elegido.
En la lectura de los datos, un hecho es insoslayable: los santafesinos dieron un golpe de timón y priorizaron un cambio.
La actual gestión municipal que encabeza José Corral sufrió un knock out electoral. No sólo porque él mismo fue el candidato a gobernador menos votado en la propia ciudad que dirige desde hace casi 12 años, sino porque Cambiemos perdió, y por paliza, la intendencia. El desgaste propio que produce el paso del tiempo; su alineación acérrima a un gobierno nacional que no logra hacer despegar la economía; y el haber elegido tarde a su sucesor, serán parte del balance interno para ponerle nombre a la derrota. Subestimaron el espaldarazo que ya en 2017 los santafesinos le habían dado a Emilio Jatón, o se confiaron en la buena performance que ese mismo año hizo Albor Cantard para llegar al Congreso Nacional. Los tiempos cambiaron, la economía no dejó de dar tumbos, y nada de la buena gestión que hizo en la ciudad alcanzó en esta apuesta electoral.
A quien sí le alcanzó, y sobró, fue al intendente electo Emilio Jatón. Ni él esperaba ese récord de 95.000 votos que cosechó, en una elección que lo convirtió en el segundo intendente más votado desde el retorno de la democracia. En 1989, con menor densidad poblacional, el también periodista y conductor de noticiero televisivo, Enrique Muttis, cosechó poco más del 65 % de los votos, obteniendo el apoyo de 95 mil ciudadanos. Ahora deberá asumir el desafío de gobernar la capital provincial sin el brazo protector del Frente Progresista, Cívico y Social en la gobernación, apoyo que pidió durante la campaña al rubricar su “Compromiso Santafesino”. Los equipos que conforme serán determinantes para el éxito, o no, de su gestión.
El Frente Juntos (PJ) perdió espacios en la ciudad. Omar Perotti fue el candidato a gobernador más votado, pero Ignacio Martínez Kerz no pudo retener los 41 mil votos que habían sumado los 4 precandidatos que compitieron en las Paso. En el Concejo será tercera minoría (con cuatro ediles, de los 7 que tiene actualmente); con lo cual es más que probable que pierda la presidencia a partir del 10 de diciembre próximo. En este caso se observa con claridad la mayor fortaleza del sistema de boleta única: sin efecto arrastre, el ciudadano eligió al candidato que realmente quería para cada cargo.
Y la gran novedad en la ciudad capital: un nuevo partido comenzará a actuar en la arena política local. Con el respaldo de 25 mil votos, Barrio 88 debutará el próximo 10 de diciembre con una banca en el Concejo Municipal, de la mano de Guillermo Jerez. Con una campaña tan austera como el local partidario que a pulmón dieron vida en el centro de la ciudad, buscarán que “ningún barrio (quede) afuera” de las políticas municipales. El crecimiento de este partido nuevo también quedó en evidencia en la categoría a intendente, donde Eliana Ramos obtuvo 8 mil votos más que en las Paso.