Ignacio Pueyo
Alrededor de 100 palistas de Santa Fe y Entre Ríos protagonizarán frente a El Quillá la primera regata del circuito santafesino.
Ignacio Pueyo
Si hay un lugar propicio en nuestra ciudad para la práctica del canotaje es el Lago del Parque del Sur. Allí, el próximo sábado a partir de las 10 de la mañana, el club Náutico El Quillá inaugurará la temporada 2019 del circuito en las distintas modalidades y categorías.
Gabriel Cipolatti, a cargo de la disciplina en la institución, brindó detalles sobre la competencia: “Lo que tenemos de particular sobre otras regatas de la provincia y de la región litoral es que se incluyen también regatas de velocidad. Se han colocado andariveles en el lago, como si fuera una pileta, y se corre en línea recta. Son las distancias más cortas en las que se compite este deporte: 100 metros para los más pequeños, que es algo muy nuevo, y 200 metros para los jóvenes de 17 años en adelante. Además, lo que se hace tradicionalmente: se colocan boyas en los extremos del lago y se gira como si fuera un óvalo. Esas distancias van entre los 1000 y 2000 metros. Todo eso incluye esta competencia: velocidad y lo que se diría medio fondo”.
La actividad dará comienzo, como se dijo, a las 10 de la mañana y está previsto que la jornada sea de unas siete horas, por lo que estará finalizando pasada la media tarde.
“Esperamos una concurrencia de gente de la región, calculamos que va a haber 100 palistas de diferentes categorías, tanto de Santa Fe como de la provincia de Entre Ríos. Todos los años somos sede de una de las regatas del circuito santafesino. Este circuito se limita a ver pocas regatas: una en Rosario, otra en Granadero Baigorria y otra en Santa Fe. Excepcionalmente se lleva a cabo una en San Lorenzo, pero básicamente son tres en total”, amplió Cipolatti.
La preparación
Por su parte, Federico Pignata, instructor que está a cargo del grupo de iniciación, junto a un conjunto de padres se ha hecho cargo de la demarcación de la pista, lo cual demanda mucho tiempo y esfuerzo.
“Empezamos en diciembre con los cálculos de lo que había que comprar, de las cosas que necesitábamos. Concretamente, con el armado de la pista estamos ya desde hace un mes. Llenar baldes, conseguir boyas, armar todo. El lago tiene 150 metros de ancho, y se tiene que tirar una soga de punta a punta a lo largo de esos 150 metros. Eso se tensa desde la costa y después se ponen sogas más cortas que se sacan a flote con las boyas. Eso es para que cuando pase la embarcación no se enganche con ninguna soga que esté flotando”, explica Pignata.
Ambos docentes resaltan el esfuerzo que se invierte en este tipo de organizaciones y la ayuda que reciben de parte del club constantemente. “Para nosotros, que somos una subcomisión pequeña, es un gasto significativo y no sabemos si lo vamos a recuperar con las inscripciones. Todo sea por el desarrollo de la actividad y de nuestros palistas”, destacó Cipolatti.
Practicar canotaje
En una ciudad donde priman los deportes de conjunto y de roce, la práctica de esta disciplina escapa de lo común, pero se asienta como una alternativa sumamente atrayente.
Sobre esto, opina Pignata: “Creo que el deporte atrae por sí solo por lo raro que es. Hay mucha gente que viene para despejarse, sobre todo la gente grande. Los más chicos empiezan por algún amigo o por la colonia de vacaciones.”
“Aparte, la gente que viene acá tiene una característica particular porque es gente a la que le gustan los deportes individuales. Acá hay muchos chicos en el plantel que han empezado con deportes de equipo y han abandonado porque no se sienten cómodos. Es un deporte totalmente diferente” cierra Cipolatti.