Los puertos del sur santafesino figuraban entre los "más corruptos"

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Las “normas sanitarias” suelen ser en los puertos de China una excusa muy cara para las exportaciones de granos argentinas. Si las autoridades del gigante asiático evalúan que la carga no cumple las normas o está mal rotulada su calidad, la retienen en el buque sin desembarcar y los costos portuarios se disparan. Así se renegocia el precio “bajo presión” una vez que la mercadería está en destino y cualquier alternativa es a pérdida.

Algo parecido pasaba en los puertos del sur santafesino -el llamado “Gran Rosario”- cuando los granos eran embarcados. Al llegar el buque al muelle convenido, se le solía cobrar unos U$ S 20 mil dólares para “agilizar el trámite” y no demorar la operación, que costaría a la agencia marítima U$ S 50 mil dólares por cada día de demora, tal el sobrecosto operativo promedio en la estación fluvial de la zona.

Claro que ese sobrecosto no quedaba como beneficio sistémico para la economía nacional, como en el caso chino. Los U$ S 20 mil dólares por buque eran coimas de agentes del Senasa, según refirió Cristian Cunha, el director en la Región Centro del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria.

“Era tan conocido el mecanismo, que hasta agosto de 2016 las terminales portuarias argentinas estaban consideradas entre las más corruptas del mundo por la Red Global de Anticorrupción Marítima”, explicó el funcionario, cuyas oficinas están en la capital provincial.

El Senasa -explicó- se encarga de verificar que las bodegas de los buques graneleros lleguen vacías y en condiciones para recibir lo que mueven en tierra unos 1.200 camiones. Si no se emite una certificación oficial, el buque no puede proceder a la carga; quedarse más tiempo en el puerto le resultaba al capitán más oneroso que pagar la coima, que ya estaba contemplada entre los “costos operativos” habituales de la compañía naviera.

“De acuerdo con las directivas de Presidencia y de la dirección del Senasa, desmantelamos el
circuito y en 2018 la Red Global de Anticorrupción Marítima reconoció los esfuerzos que estamos realizando. Esa entidad destacó que los puertos del Gran Rosario ya no figuran en la lista de las terminales corruptas”, indicó.

Amenazas

Cunha reconoció ante la consulta que recibió intimidaciones e incluso amenazas. Según contó, “llamaban a mi casa y le decían a mi mujer o incluso a mis hijas ‘dejen de joder’. Una vez fuimos a un cumpleaños de 15 y luego recibí fotos que nos tomaron en familia, con más amenazas; está claro que nos vigilaban.”

Sin detenidos

Hay personal del organismo que debió cambiar de lugar de trabajo, pero no mucho más que eso. El problema es que quienes pagaban la coima no podían hacer la denuncia sin exponerse a peores consecuencias cuando volvieran por más carga, al menos hasta 2016. O incluso sin quedar expuestos ahora a sanciones internacionales por haber pagado.

Sin causas judiciales ni detenidos, los mismos puertos están ahora mejor catalogados internacionalmente. Las estaciones fluviales del sur santafesino embarcan 80 % de soja, maíz y trigo que exporta el país, a granel o procesado en harinas o aceites.

Cunha aseguró que haber resuelto este tema “es central” porque generaba “mucho ruido”
internacional y aumentaba los costos logísticos que luego terminaba pagando toda la cadena de valor agroalimentaria.

¿Contenedores en Santa Fe?

“Me reuní el año pasado con la gente de Cosco, que son la primera o segunda firma a nivel mundial en el movimiento de contenedores. Me consultaron sobre la posibilidad de operar en Santa Fe en el corto plazo, para que pueda operar una barcaza que soporte el calado”.

Consultado por El Litoral sobre la participación del Senasa en el proceso para habilitar el muelle de contenedores en el Puerto santafesino, Cunha señaló que esa reunión se produjo en el marco de encuentros de la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, que viene impulsando la alternativa.

Explicó el funcionario que la habilitación del muelle de contenedores “le daría previsibilidad a los potenciales usuarios y ayudaría en la generación de empresas y empleos, y en la viabilidad de proyectos para el centro norte, que hoy afronta costos logísticos altísimos”. Señaló que hay economías regionales que hoy no pueden competir por ese costo que afrontan en el territorio nacional.

A manera de ejemplo explicó que hay 6 millones de cabezas de ganado en la zona centro-norte y que sin embargo los frigoríficos no están en la región. Expuso que el Senasa ya tiene la confirmación que permite a una empresa de Reconquista exportar (Tutto Porky’s) a Rusia. “Estamos trabajando para habilitar” a frigoríficos de “Vera, Recreo y Reconquista, para exportar a China”, dijo el referente de la Región Centro del Senasa.

Infirió así -sólo como un ejemplo potencial- que con muelle de contenedores operativo y cadena de valor exportando, habría más procesamiento de la materia prima en la región y embarques de contenedores.
Dijo incluso que la crítica a la falta de una “política de Estado” excede al presente o el pasado gobierno. “Se ha tenido una mirada muy corta”, señaló Cunha, quien recordó que “la gente de Cosco no puede entender lo que pasa. El agua está ahí... se necesita un cambio cultural, dirigencial, no sólo político sino también empresarial”, concluyó.

Embarque de trigo y maíz

“Los $ 1.200 millones de pesos anuales que durante más de una década se pagaron en coimas, hoy ya no van a los bolsillos de las mafias, sino que están destinados a mejorar la producción agropecuaria para lograr cosechas récord, como la que estamos teniendo en esta campaña”. Cunha presenció en San Lorenzo la carga de 40.500 toneladas de trigo y maíz con destino a Indonesia, y luego de visitar la operativa de Terminal Puerto Rosario, que en los últimos años se ha transformado en un puerto multipropósito de referencia para el comercio internacional del país.

“Cuando asumimos, en agosto de 2016, teníamos el enorme desafío de transparentar, profesionalizar y desburocratizar el Senasa para brindarle al productor un servicio mucho más eficiente. Pero para llegar a eso, primero teníamos que desbaratar toda una red de corrupción público-privada y mafias que contaminaban el sistema, haciéndolo totalmente improductivo”, explicó Cunha.

“En 2015, Argentina estaba primera en el ranking mundial de los puertos más corruptos del mundo y hoy, gracias a un fuerte compromiso con las transparencia en los procesos, las terminales del Gran Rosario, que es por donde sale más del 70% de la cosecha, no figuran más en ese listado negro”.