Complejo Open 2018: los estudiantes de comunicación compartieron sus trabajos

Rubén A. Sánchez

[email protected]

Una nueva edición de un clásico se dió en la tarde del miércoles: el Complejo Open en su versión 2018. Este evento es organizado por los alumnos de tercer año de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica. Tiene como fin la exposición de sus trabajos prácticos realizados en las diferentes materias a lo largo del año, abriendo las puertas de su complejo multimedial Jose María Passeggi.

Cabe destacar que la convocatoria abarcó no sólo a los estudiantes y profesores, sino también a compañeros de otras carreras y público en general.

De esta manera se generó un ambiente distendido y recreativo en el que se pudieron apreciar producciones escritas, radiofónicas y audiovisuales.

Exposición on demand

“Es una actividad que se realiza hace ya más de diez años. Es muy distendido, suele ser para el primer año una puerta que se abre, conocen a los más grandes y entablan relaciones. También significa un cierre de año y una despedida, así que nos divertimos. El complejo es nuestra casa” le contó a El Litoral Ornella Pazzi, alumna de 3er año de comunicación, curso que organizó el evento.

“La idea para esta ocasión fue hacerlo más dinamico, no hay alguien conduciendo y presentando los trabajos. La idea es que quienes visiten puedan entrar y ver los diferentes stands” agregó

Destacó que la idea de que cada persona pueda recorrer a su gusto y consumir los productos que le interesen “esta pensado en la nueva modalidad que se aplica en todo on demand: haces lo que queres y pasas un buen rato, no te exigimos nada ni decimos lo que tenes que hacer”.

“Mostrar nuestros trabajos nos sirve para dar con la opinión de alguien que, aunque no sea un experto, es alguien a quien próximamente le vamos a hablar desde nuestro rol de comunicadores y ellos desde su rol de audiencia. Entonces la crítica siempre es bien recibida , queremos irnos con críticas constructivas” agregó Pazzi para concluir.

La jornada

La modalidad elegida en esta ocasión fue que, a excepción de los trabajos audiovisuales, los productos estuvieran distribuidos a lo largo y ancho del lugar para que los visitantes pudieran observar el que deseen. Así, se distribuyeron entre los optaban por leer los ensayos y producciones escritas que, colgadas del techo, parecían flotar en el aire; quienes se acercaron a los auriculares conectados a notebooks y pudieron oír producciones radiofónicas; y los que se divirtieron con las gafas de realidad virtual.

Sin embargo, después del recorrido todos tomaron asiento para disfrutar de las producciones audiovisuales, que fueron proyectadas en pantalla gigante. Éstas abarcaron diversas ramas, desde cortometrajes, pasando por videos de tipo institucional y comercial, hasta documentales de tipo social.

Posteriormente y para finalizar, pudieron compartir comidas y bebidas, acompañados por música.