Domingo Sahda
Domingo Sahda
En el espacio de exposiciones Toda Arte (Mercado Norte, ciudad de Santa Fe) la artista plástica Carla Rotania expone una colección de acuarelas. Obras estas de tamaño medio y menor cuya temática abarcativa el paisaje urbano y rural entrevisto, registrado o imaginado apela al tiente cromático desleído al agua sobre soporte-papel, concretando imágenes descriptivas de tenue consistencia matérica embebida de marcada evocación.
La figuración realista de connotación romántica sobre el plano apela a tintes limpios y contrastados, elaborándose de este modo espacios acotados en la concretización de estampas evocativas y un tanto ornamentales que las constituyen en obras para exposición antes que registros visuales documentados, pauta de cierto modo esencial en la acuarela, devenida documento visual de marcada calidad referencial.
Los orígenes de la acuarela como recurso visual directo e inmediato referenciado a la incipiente Modernidad artística nace en Inglaterra, en los albores del siglo XX, esencialmente como registro emocional subjetivado del paisaje local realizado “in situ”, contrastando así con la orientación pre-impresionista francesa por la misma época. Ambos epicentros culturales optaron por “salir del taller” para sumergirse en la naturaleza entorno.
El clima obligó a los artistas ingleses a apelar al registro veloz y directo de la pintura al agua (la acquarella) sobre el papel, inaugurando un proceso y consecuentes productos distintivos en el mundo del arte visual.
Al operar sólo en el taller, en ajuste a las características visuales de la Modernidad, la acuarela pasa a ser una creación de elaboración en el estudio, resignando, quizás indirectamente, su esencia procesual.
Dadas así las cosas, los trabajos creadosw por la expositora Carla Rotania se constituyen en un paso intermedio, enfrentándonos con obras de manifiesta calidad de taller que oscilan entre la acuarela y la témpera sobre papel, en un enfoque expresivo realista de cuño romántico.
Son las obras expuestas trabajos de atenta realización, sin fisuras técnico expresivas que se aproximan al relato visual, a la ilustración temática de calidad que apela a una técnica de elaboración directa sobre el plano. No hay vacilaciones expresivas en estos trabajos y las piezas a la vista revelan un potencial fáctico de indudable calidad, mas, en opinión de esta columna valdría la pena intentar retomar el camino específico propio del métier, conjugando así obra y proceso en documento de referencia para el entorno social directo e indirecto.