El Litoral | [email protected] | Sistema de Estimaciones Agrícolas. BCSF.
Las precipitaciones extraordinarias llegaron cuando faltaba recolectar 35 % del área sembrada en los departamentos del norte, y entre 65 y la totalidad del resto del área en estudio.
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Después de 9 semanas de condiciones climáticas con inestabilidad, el Sistema de Estimaciones Agrícolas del centro norte de Santa Fe evaluó el impacto que han tenido las lluvias de entre 135 y 310 mm en la región, “con algún sector puntual de 385 mm”.
Señala el informe que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que las precipitaciones “se manifestaron con variadas intensidades, chaparrones con ráfagas de viento muy fuerte y puntualmente pedrea en los departamentos Castellanos, distrito María Juana y General Obligado. El área noroeste del departamento Nueve de Julio fue en la que menor incidencia tuvieron los eventos climáticos y los montos pluviométricos acumulados no superaron los 100 mm”.
La situación volvió a generar grandes interrogantes y complicaciones en un sector productivo que ya estuvo castigado por inclemencias climáticas en las campañas
2016/2017 y 2017/2018. Los escurrimientos y anegamientos son diversos según las zonas. Pero en muchos casos los caminos zonales quedaron intransitables, cortados por el agua y con agua, “lo cual condicionaría aún más el movimiento de equipos, camiones, cosechadoras y sembradoras”.
De esta manera quedaron totalmente paralizadas las tareas en los últimos días. Para el trigo, el proceso de cosecha se detuvo faltando la recolección del 35 % en los departamentos del norte del área. Un 65 % en los del centro y el 100 % en los del sur. Restando la cosecha de aproximadamente unas 257.590 has.
Ante lo ocurrido y de acuerdo a los sectores de posiciones topográficas más bajas y deprimidas las cuales quedaron están totalmente anegadas, inundadas y cierto porcentaje de encharcamiento de lotes, que muy difícilmente se podrán cosechar, representando un 14 a 15 %, unas 36.000 a 38.650 ha.
Como consecuencia de la situación climática se debería a futuro, la observación y consideración de una pérdida en los rendimientos, como así también en la calidad del producto.
Girasol
El cultivo no presentó inconvenientes; un 98 % se encontró en estado bueno a muy bueno con lotes en excelentes condiciones y el 2 % restante bueno, con lotes puntuales regulares, por posición topográfica y la aptitud de los suelos. Solo en algunos lotes las lluvias, el granizo o lo fuertes vientos afectaron al cultivo, en plena etapa de floración, con diferentes grados.
Maíz de primera
El cultivo no presentó inconveniente manteniendo muy buen estado, creciendo y desarrollándose bajo condiciones óptimas, en un 90 %. El 10 % restante manifestó cierto grado de impacto por los diferentes eventos ocurridos en los distintos departamentos, como caídas de piedras, heladas tardías.
Arroz
El proceso de siembra en el área arrocera quedó paralizado por los lotes inundados en excesos, sin daños de piedras ni viento. Si se realizarían tareas de desagote, lo que implicaría mayores gastos, no previstos para la campaña.
Soja de primera
El proceso de siembra en el área de estudio quedó totalmente interrumpido.
Se observa impacto sobre la superficie sembrada; hay lotes con superficies inundadas, encharcadas y con planchado de los suelos que provocarían dos situaciones distintas: la no germinación de lo recién sembrado o la mortandad de plantas ya emergidas. Se estima que quedó afectado en estas condiciones un 40 % de lo sembrado en 129.500 ha.
Otra situación totalmente distinta presentaron los campos acondicionados para la siembra, con alto grado de encharcamiento de los lotes, lo que condicionaría la fecha de siembra. Eso podría afectar las estimaciones sobre intención de siembra para la presente campaña, la que se había enunciado como similar o levemente superior a la 2017/2018, alcanzando las 925.000 ha.