Redacción El Litoral
La aclaración surgió luego de que el Municipio interviniera en una obra a cargo de la Provincia para desagotar el sector y la acusara de no respetar el proyecto original. “Fue una puesta en escena”, afirmó el titular de Obras Públicas.
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Las intensas lluvias que se registraron durante los últimos días sobre la ciudad de Santa Fe dejaron abierta una nueva grieta entre la Municipalidad y la Provincia. Ésta vez, el eje de la tormenta fue el desagüe de Peñaloza y Gorriti, una obra que se adjudicó a fines de 2015 en el marco de la extensión hacia el norte de la avenida.
Primero la Municipalidad informó que “por la remodelación inconclusa de avenida Peñaloza, que realiza el Gobierno provincial, el agua se acumula en la zona y genera inconvenientes”. Dijo, además, que el proyecto “no respeta el diseño original presentado en su momento por el Municipio” y que el entubado que estaba en la mano este de Peñaloza, “se encontraba anulado”. Y decidió intervenir, ordenándole a la empresa contratista que está haciendo la obra (Alegre-Ponce-Boscarino) una pequeña intervención para liberar el desagüe y permitir el escurrimiento del agua.
El ministro de Obras Públicas de la provincia, Pedro Morini, salió a responder con dureza estas acusaciones y aclaró algunos puntos. En primer lugar, destacó que la obra de Peñaloza “está totalmente terminada, con todas las conexiones de desagües y las bocas de tormentas colocadas en el cantero central donde va la ciclovía y funciona con normalidad”. Y que lo que aún está en obra es “una ampliación que yo le pedí al propio gobernador poder hacer y es el acceso al Jardín de la Esperanza porque no tenía pavimento”.
El funcionario aseguró, además, que la obra se hizo “tal cual” los planos de la Municipalidad, “no hicimos modificaciones” y remitió a los planos de obra y a los arquitectos que trabajaron en la obra como testigos.
Consideró que la intervención que hizo el Municipio fue un sinsentido: “Sirvió sólo para desagotar el agua que se había acumulado en unas cuadras, unos 140 metros (desde Almonacid hacia el Sur)”. Es que -siguiendo con su explicación- “el que desagua todas las aguas de la zona, es el canal de Callejón El Sable (ubicado varios metros al norte de Gorriti); desde el límite con Monte Vera y desde calle Aguirre hacia el norte no sale por Gorriti, desagua por El Sable”.
Luego de acercarse a inspeccionar la zona, el funcionario determinó que “el problema fue la gran lluvia y que el callejón Peñaloza está completamente obstruido, y eso es responsabilidad del Municipio”. En definitiva, para Morini, la actuación del Municipio “fue una puesta en escena; en vez de ponernos de acuerdo en los problemas que tiene la ciudad, hay gente que sólo quiere echarle la culpa a los demás”.