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Días atrás, tuvo lugar una actividad orientada al aprendizaje y tratamiento de temas que hacen al desarrollo físico y emocional de niñas que todavía no tuvieron su primera menstruación. La misma estuvo a cargo de la doctora María Gabriela Ragogna. Organizó Fundación Osde, junto a la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil.
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Impulsada por Fundación Osde y la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil, tuvo lugar recientemente la charla taller “Creciendo juntas”, basada en la relación entre madres e hijas en la etapa de los cambios propios de la pubertad. La disertación, a cargo de una especialista en la materia, María Gabriela Ragogna, tuvo como principales destinatarias a niñas de 9 a 11 años premenárquicas, es decir, que todavía no han experimentado su primera menstruación (menarca o menarquía es la aparición de este período, o sangrado, en las vidas de las chicas). Se realizó en la sala auditorio de la institución, contando con la presentación y coordinación de Ana Walker, encargada de Prensa de Fundación Osde. La entrada fue libre y gratuita, para fomentar el interés y entusiasmo por esta temática.
Experiencia
“Se trata de una charla que hacemos desde hace varios años para acompañar a las madres que están viendo crecer a sus hijas, y a la vez ayudarlas en el desarrollo de ese crecimiento, una etapa que de por sí implica la compresión de toda una serie de cambios por los que deben pasar”, describió la doctora Ragogna, sin dejar de recordar que los cambios a los que se refiere, que son hormonales y del cuerpo, son tanto físicos como emocionales y se originan de manera progresiva, por lo que ambas pueden estar preparadas para afrontarlos juntas.
Etapa de aprendizaje
En diálogo con El Litoral, Ragogna resaltó que la idea de esta propuesta “es insistir en el fortalecimiento del vínculo entre madres e hijas, porque es un momento de aprendizaje en el que las nenas pueden sentir que su mamá está a su lado, acompañándolas”. No obstante ello, la profesional de la salud aclaró que a los padres en general (es decir papás y mamás), muchas veces puede estar faltándoles aquellas palabras más precisas, o las formas más adecuadas (de acuerdo con la edad que tienen), para comunicarles de manera sencilla lo que a sus hijas les pasa.
En tal sentido, destacó que el objetivo principal de estas presentaciones es ofrecer una herramienta para que el tema de la sexualidad deje de ser tabú y les puedan explicar a las niñas que todas van a pasar por este momento especial de su crecimiento en tiempo y forma, anticipándose a determinadas situaciones para que no se asusten. También se puede encarar este proceso con los varones, explicó, pero las charlas están previstas para las nenas porque son ellas las que empiezan a tener consultas sobre la menstruación y los cambios que ésta les puede generar. Por eso mismo, esta experiencia grupal incluye los cuidados y recomendaciones higiénico dietéticas que la etapa involucra.
“Los varones transitan este proceso con mayor tranquilidad y más adelante, por eso en principio se privilegia a las mujeres”, acotó Ragogna. Para finalizar, aclaró que se elige a niñas de 9 a 11 años, porque en Argentina se estima que la gran mayoría de ellas tiene su primera menstruación a los 12 años.
Especialista
La doctora María Gabriela Ragogna es médica togoginecóloga, certificada en ginecología infanto juvenil. Es delegada de la Sociedad de Ginecología Infanto Juvenil Argentina en Santa Fe y jefa de la Sección Ginecología Infanto Juvenil del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia. A su vez, forma parte de la Sociedad Argentina de Pediatría Filial Santa Fe y del Instituto Médico de la Mujer. La togoginecología es la parte de la medicina que se ocupa de la ginecología y la tocología, también conocida como obstetricia, que se encarga del embarazo, el parto y el período de tiempo posterior a este.