Juan Carlos Scalzo | [email protected]
En un flojo partido, al conjunto rafaelino le alcanzó una ráfaga de cinco minutos para imponerse a Quilmes, en su debut en el certamen de la segunda división. Cardozo adelantó a la visita, mientras que Albertengo y Quiroga, de penal, le dieron la victoria a los rafaelinos.
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El encuentro tuvo un primer tiempo típico de la segunda división, con pierna fuerte y aburrido porque se estudiaron más de lo que se dedicaron a jugar y estuvieron demasiados cautelosos. Sobre el final, el local no defendió bien una pelota parada y el cervecero logró ponerse en ventaja. En el complemento, el trámite siguió siendo el mismo hasta los 25 minutos, cuando los de “Lito” Bottaniz llegaron a la igualdad y un momento más tarde lograron pasar al frente en el marcador. Después, ganó un poco en intensidad y sobre el final el cervecero tuvo un par de oportunidades claras para igualarlo.
La Crema planteó siempre un “4-4-2”, pero estuvo inconexo entre sus líneas y fue totalmente inexpresivo en los primeros 45 minutos. Por su parte, el cuadro de Marcelo Fuentes apretó bien a los del fondo con los volantes y con sólo eso le alcanzó para que el albiceleste no le genere situaciones de riesgo, sacando el contragolpe cuando pudo.
Era tan chato el partido que recién promediando la etapa se dio la primera situación de peligro cuando Anselmo “peinó” para la entrada franca de Noble y su remate no llevó peligro.
Un par de minutos más tarde, Albertengo desbordó, se metió en el área y Ortiz llegó justo para poner el pie y despejar un centro atrás que pudo ser conectado por algún compañero.
A los 35 lo tuvo el cervecero cuando dudó Masuero, Anselmo le arrebató el balón, se fue para el arco, pero el disparo pegó en el pie de Suso y salió apenas desviado. Sobre el final, de una pelota parada llegó el gol del quilmeño, cuando el envío cayó en el medio del área y Cardozo la desvío al gol. Injusto, pero le permitió a los dirigidos por Fuentes irse al descanso arriba y con las cosas facilitadas para la segunda etapa.
En el complemento, la visita siguió apostando a la salida rápida y antes de llegar al minuto 4 se mandó Noble, puso el centro en el primer palo y cuando Anselmo iba a recoger el rebote y empujarla al gol dio la impresión de que Ferrero le fue abajo y lo desestabilizó en lo que pareció penal, pero Ejarque lo ignoró.
Después no pasó absolutamente nada hasta que sobre los 25 minutos, Meza tomó el balón en tres cuartos de cancha, se sacó un hombre de encima y cedió para Albertengo que remató fuerte al gol, luego de que la pelota se desvió en la pierna de algún compañero y descolocó a Bilbao, que hasta ahí había sido, prácticamente, un espectador.
Atlético siguió sin fútbol, pero envalentonado por el empate fue a buscar el partido como pudo. Y lo consiguió cuando, sobre la media hora, de un centro pasado que superó a todos, Copetti fue a buscar el balón por detrás de todos, se metió y Cardozo lo tocó dentro del área. Ejarque no dudó, cobró la pena máxima y el “Flaco” Quiroga cambió la ejecución por gol, adelantando impensadamente a su equipo.
Después, se invirtieron los roles porque fue Atlético el que se replegó y aguantó; en los últimos cinco minutos los cerveceros dispusieron de un par de chances para igualar, pero la suerte estuvo del lado de los locales, que se quedaron con una victoria muy sufrida.
De todas maneras, el final fue a puro festejo para el pueblo cremoso por los tres puntos conseguidos, pero el trámite del partido dejó una mueca de preocupación porque estuvo lejos de ser una buena actuación del cuadro rafaelino, que deberá mejorar mucho si quiere ser un firme candidato al ascenso.