Fuerte recorte en Agroindustria

Según el parte oficial, se estima que el Ministerio de Agroindustria reduzca $ 49 millones durante el 2018, distribuidos en una revisión de gastos de estructura edilicia en delegaciones del interior, viajes, viáticos, disminución de la flota vehicular, revisión de contratación de servicios, como así también reducción de alquileres, telefonía, servicios de mensajería y correo.

Dentro de este marco es que trascendió el despido de unos 330 trabajadores del organismo, sin contar a las dependencias de los entes descentralizados como el INTA o el Senasa. Dicho recorte implica más del 9 % del personal del organismo, estimado en unas 3.500 personas.

La medida se enmarca en un fuerte recorte del organismo oficial, que se tradujo semanas atrás en la reducción de las Subsecretarías (de 20 a 8) y de 211 a 138 los cargos políticos. Inclusive, trascendió un rumor de la posible salida del ministro en mayo, por el desgaste político de su figura luego del tema del bono pagado por la Rural y por las causas judiciales que arrastra de su provincia natal.

“Con respecto a la reducción de alquileres de edificios se aprovecharán los espacios físicos disponibles en establecimientos a lo largo de todo el país, donde se podrán unificar personal de diferentes áreas u organismos descentralizados. Se reubicarán puestos laborales dentro de inmuebles ya utilizados por cualquier otra dependencia del Ministerio”, sostiene el parte oficial.

“En lo que se refiere al INTA, se espera que alcance una reducción gradual de gastos cercanos a los $ 65 millones repartidos entre actualización de contratos de ART, y revisión de estructura programática. En tanto, en el Senasa, el ahorro sería cerca de $ 105 millones para el 2018, en concepto de limpieza, mantenimiento, alquileres, compras y contrataciones, y en gastos de seguridad”.

En la entidad sanitaria, la inquietud del personal es cada vez mayor por este tema. Según tuvo acceso Campolitoral, días pasados recién se pagaron los viáticos de febrero en la Regional Santa Fe, requisito indispensable para garantizar la operatividad de su funcionamiento efectivo.