El Litoral | [email protected]
En las agencias de turismo locales aseguran que hay consultas pero que se concretan menos ventas.
El Litoral | [email protected]
El mercado turístico, que con un dólar accesible había florecido, ahora enfrenta un triple jaque: la escalada de la divisa norteamericana —que aumenta el costo de los viajes al exterior—, la incertidumbre económica —que lleva a ahorrar y cuidar cada peso— y hasta el efecto mundial, que venía paralizando decisiones de compra de paquetes mientras la Argentina estaba en carrera.
Las dos primeras variables son las más delicadas, después de la eliminación ante Francia. En las agencias de turismo de la ciudad, la demanda de viajes al exterior cayó y hay muchos santafesinos que están postergando la elección del destino hasta tanto se estabilice el precio del dólar y el horizonte económico sea más previsible.
“La gente está un poco asustada y un poco a la expectativa de cómo evoluciona la situación económica. Hay muchas consultas pero pocas concreciones”, le contó a El Litoral Norberto Marchi, dueño de la agencia “Making Way”. Lo que si está sucediendo es que quien tenía decidido viajar al exterior —y especulaba con la posibilidad de que el dólar baje— ya no tiene dudas y compra el paquete porque proyecta que el precio de la divisa puede ser más alto en algunos meses.
Natalia Campiglia, dueña de la agencia “Bora Bora” junto a Matías Siboldi, reconoce que la demanda frenó — “aunque siempre hay viajes”— y que la incertidumbre económica genera consecuencias en los distintos eslabones de la industria turística.
“Hay mayoristas, por ejemplo, que todavía no nos pasaron los precios de los paquetes para el año que viene, como es habitual, porque no saben si van a poder mantener esas tarifas. Los viajes al exterior se complicaron en este contexto, pero lo que se está trabajando bien es la temporada de nieve”, destacó Campiglia.
Siboldi también vinculó las menores ventas con el “efecto mundial” y en relación a la suba del dólar —una historia que los argentinos conocen bien— indicó que es clave que se estabilice el precio y se termine esta situación de incertidumbre para que el mercado se reactive y funcione en condiciones más normales.
Carolina Goldsack, del área de Ventas de la agencia “Vacaciones Felices”, sumó una variable que, en parte, modera el impacto de la menor demanda. “Todavía hay un flujo importante de clientes que habían contratado sus paquetes antes de la suba del dólar, pero los que están consultando ahora lo piensan tres veces antes de concretar la compra de un paquete”, aseguró.
Más turismo interno
Una de las consecuencias previsibles del aumento del dólar, es que los destinos internos ahora tienen un precio muy competitivo. Con un dólar a 20 pesos, un viaje a Buzios podía costar 22.000 pesos en temporada (U$S 1.100) y era una alternativa contra el combo Ushuaia - Calafate ($ 18.000 pesos).
Ahora, la escalada del dólar llevó el viaje al balneario brasileño, que popularizó la actriz francesa Brigitte Bardot, hasta los 30.800 pesos (si el cálculo se hace con un dólar a 28 pesos) y el viaje al glaciar y los bosques de Tierra del Fuego sigue costando más o menos lo mismo.
En este contexto, la tendencia es que el turismo regional se va a potenciar durante los próximos meses pero desde las agencias recomiendan también consultar por los paquetes al exterior porque es probable —en un contexto de retracción de la demanda— que aparezcan ofertas interesantes en algunos destinos.
Las vacaciones de invierno
Hay varias variables que están jugando en la elección de un destino para las vacaciones de invierno. La temporada argentina de esquí tiene buenas perspectivas porque hay nieve en los centros desde junio.
En algunas agencias aseguran que el “efecto mundial” está ralentizando algunas decisiones de las familias, pero en otras el flujo de ventas de paquetes es más normal. “Todo lo que es nacional se está vendiendo, con eje en las Cataratas del Iguazú, las provincias cuyanas (Mendoza, San Juan y también La Rioja) y también Bariloche, Calafate y Ushuaia”, aseguró Carolina Goldsack, del área de Ventas de la agencia “Vacaciones Felices”.
La balanza turística era deficitaria
En abril, con un dólar que ahora parece “barato”, más de 414.000 argentinos viajaron al exterior y unos 217.000 turistas extranjeros llegaron a la Argentina, según las últimas cifras oficiales del Ministerio de Turismo de la Nación.
Las “salidas” al exterior habían crecido un 15%, respecto del mismo mes de 2017, y el ingreso de turistas extranjeros, que en un 91% llegan desde el aeropuerto de Ezeiza o Aeroparque, un 9%.
En este nuevo escenario cambiario, es probable que esta enorme brecha —la cantidad de argentinos que viaja duplicaba a los extranjeros que vienen— se reduzca y la balanza turística se equilibre (o incluso sean más los que vengan).
“La gente está un poco asustada y un poco a la expectativa de cómo evoluciona la situación económica. Hay muchas consultas pero pocas concreciones”. Norberto Marchi. Agencia de viajes “Making Way”
Hay mayoristas, por ejemplo, que todavía no nos pasaron los precios de los paquetes para el año que viene, como es habitual, porque no saben si van a poder mantener esas tarifas. Los viajes al exterior se complicaron en este contexto”. Natalia Campiglia. Agencia de viajes “Bora Bora”.
“Todavía hay un flujo importante de clientes que habían contratado sus paquetes antes de la suba del dólar, pero los que están consultado ahora lo piensan tres veces antes de concretar la compra de un paquete”. Carolina Goldsack. Agencia de Viajes “Vacaciones Felices”.