Escribo este comentario porque no encuentro en los responsables de Educación un razonamiento y acción que me permitan discernir si son personas normales o están afectadas por la enfermedad de la actual pandemia, cual es la salud mental.
Los gobernantes han resuelto priorizar el negocio del fútbol y, al no habilitar la educación, el analfabetismo, la pobreza y la enfermedad de los niños.
Escribo este comentario porque no encuentro en los responsables de Educación un razonamiento y acción que me permitan discernir si son personas normales o están afectadas por la enfermedad de la actual pandemia, cual es la salud mental.
Mis reflexiones sobre la educación son conocidas, pero voy a desarrollar un parangón entre el fútbol como deporte - negocio y la educación.
Los gobernantes han resuelto priorizar el negocio del fútbol y, al no habilitar la educación, el analfabetismo, la pobreza, la enfermedad de los niños; porque, ¿qué negocio genera la educación a los intermediarios? Ninguno. En cambio, el fútbol, sí. Por ejemplo, para ver fútbol hay que suscribirse abonando un extra a la prestadora del servicio de cable.
Conclusión: ¡¿Qué nos pasa?! ¿Qué País queremos? ¿Qué le pasa al Pueblo que banca estas atrocidades? ¿Qué les pasa a los padres de los niños, que de todos lados nos avisan del daño mental que les estamos haciendo y no reaccionan? Ni siquiera presentan un Recurso de Amparo o inician un Juicio por Daños y Perjuicios. No existe un solo fiscal que analice la situación.
Las escuelas privadas no decimos nada por algún temor por la matrícula, las escuelas católicas un silencio total (increíble) y las escuelas públicas sin comentario.
La dirigencia sindical ahora descubre que las escuelas oficiales no están en condiciones...
Lo real, es que bajo el discurso de la salud, con la intención de cuidar a los niños y jóvenes, estamos descuidando la salud mental. Debemos saber que el Covid19 vino para quedarse. La solución es dar libertad y responsabilidad a cada uno en el cuidado y, si hay un enfermo, se lo trata como corresponde y la vida sigue.
Los ciudadanos de a pie no podemos hablar con el gobernador, la Ministra de Educación o la de Salud; pero sí lo pueden hacer en un encuentro con los periodistas y fundamentar su silencio de obediencia al Poder Central.
Hace pocos días Santa Fe cumplió 447 años. Otrora ciudad de la libertad, del federalismo, de la Declaración de la Independencia del año 1815, denominada de los Pueblos Libres y Federales en contra del Centralismo de Buenos Aires, de la Declaración de la Constitución Nacional... Hoy somos una ciudad y provincia obediente y sin resoluciones que demuestren respeto al pueblo y ni hablar la falta de respeto a los niños y jóvenes.
No sé si las acciones llevadas adelante por el gobierno central serán legales; en principio aparece el haber coartado la libertad establecida en nuestra Constitución Nacional. Gobernantes, legisladores y miembros de la justicia -los tres poderes de la democracia- hacen silencio absoluto, hecho que los pone en situación de delincuencia por no respetar el sagrado concepto de libertad.
Fútbol = negocio, educación = analfabetismo. Viva la Patria.