Domingo 29.11.2020
/Última actualización 17:48
Con un plantel sumamente joven, compuesto en su totalidad por jugadores de la Liga Nacional y que posee seis debutantes en esta Ventana FIBA (si se incluye al entrenador), el Seleccionado Argentino de Básquetbol demostró perseverancia, disciplina e intensidad para sumar un triunfo ante Colombia, por 75 a 67.
De este modo, se mantiene en la vanguardia de su grupo (con marca de 3-1) y se acerca cada vez más a la Americup 2022, cuando queda por desarrollarse solamente una sola Ventana, que tendrá lugar en febrero, posiblemente en Uruguay.
"Misión cumplida", dijo el capitán Leonel Schattmann para iniciar su análisis. "Lo habíamos hablado desde un principio, teníamos que hacer 50 ayer y 50 hoy, y lo hicimos. Crecimos en algunos aspectos respecto al juego con Chile", admitió el goleador del Alma, con 14 puntos.
* "Lo importante es que de nuevo supimos cerrar el partido, y para un grupo joven, eso es muy valioso. Se trata de ir armando una generación nueva, con chicos que están haciendo las cosas muy bien en la Liga. Están mejorando en muchos aspectos. Que tengan este roce internacional es muy bueno", destacó el jugador de Boca, haciendo hincapié a la falta de experiencia que traía el equipo.
En un duelo demandante desde lo físico, la diferencia la produjo Máximo Fjellerup (sumó 12 tantos, cuatro rebotes y tres recuperos), con su velocidad de piernas para defender en la primera línea y su liderazgo para imponer vértigo o pausa según el juego lo demande. El de Tres Arroyos, a bordo de su capacidad atlética y la experiencia de haber jugado el Mundial 2019, terminó como el MVP nacional en estos dos partidos, con promedios de 13 puntos, 4.5 rebotes, 3 robos y 1.5 asistencia.
Tras un arranque frenético, con ambos conjuntos buscando imponer un ritmo de juego alto en el amanecer el encuentro, la clave para los dirigidos por Gabriel Piccato fue encontrar el temple y no caer en la desesperación de alejarse en el marcador. Respecto al encuentro con Chile, el Alma demostró un salto de calidad en cuanto a la generación de espacios para acelerar el ataque y la búsqueda del tiro abierto. La mala fue que permitió algunos tiros cómodos de Colombia, sostenida por el talentoso Angola y el atlético interno Mosquera.
La mayor dificultad que enfrentó la Selección esta noche fue la supremacía física de los cafeteros, quienes sumaron 10 rebotes en el aro argentino sólo en la primera mitad. Para contrarrestar esta tendencia, fue importante la presencia de Javier Saiz (12 recobres y dos bloqueos), lo que redujo las segundas oportunidades generadas por Colombia y los puntos derivados de ellas. Además, la albiceleste se enfocó en defender con intensidad sobre la primera línea del ataque colombiano, para interrumpir su generación de juego y crear ataque con contragolpes. Promediando el tercer cuarto, se hilvanó un parcial de 12-2, que le permitió alcanzar una máxima de 9 y llegar siete arriba a los diez minutos finales.
Una vez que la diferencia pasó las tres posesiones, Argentina se acomodó en el partido gracias a su paciencia y fortaleza psicológica. Cada vez que Colombia conseguía achicar la brecha, los locales respondieron con pases, elaboración y eficacia, lo que llevó a los rivales a caer en la ansiedad. De a poco, los de Piccato consolidaron un triunfo que terminó siendo vistoso, que aporta confianza a una camada que la necesita para afianzarse y seguir creciendo, tanto a nivel individual como colectivo.
De este modo, Argentina se ubica en lo más alto del Grupo A junto a Venezuela; sumando ambos tres éxitos y una caída. Ahora, en la última Ventana FIBA, a disputarse en febrero, el combinado nacional se medirá nuevamente con Chile y Colombia. Siendo que clasifican tres de los cuatro países que componen la zona, Argentina solo necesita de un triunfo más para lograr el objetivo de acceder a la Americup 2022.
La situación de Gaby Deck
La noticia sobre el posible acceso del argentino Gabriel Deck a la NBA en el curso de esta misma temporada, sorprendió a Real Madrid, donde aseguran que continúan contando con el jugador para su proyecto basquetbolístico. En la entidad, no dan crédito a la posibilidad de una salida tan prematura; mientras que en todo caso, se remiten a la cláusula de rescisión, que ronda los dos millones de euros.
Pero si Deck llega con el dinero bajo el brazo, nada podrán hacer para retenerlo, tal como les sucedió con su compatriota Facundo Campazzo. Hay varias franquicias de la NBA interesadas en el alero, que analiza ahora mismo muy seriamente la posibilidad de enrolarse en la mejor Liga del mundo.
Gabriel Deck, de 25 años, firmó en 2018 un contrato con Real Madrid por tres temporadas, más dos opcionales potestad del club y que puede ejercer según su criterio. Esta campaña se cumple la tercera, pero el jugador, que tiene una de las fichas profesionales más bajas de toda la plantilla y no descarta comprar su libertad de forma inminente, si es capaz de reunir el dinero de la cláusula.
El Real Madrid le ofreció la renovación antes de la pandemia con una mejora salarial, acompañada de una ampliación de su cláusula de rescisión; pero el jugador no aceptó entonces esa oferta y en los últimos meses no ha habido más conversaciones al respecto.
El equipo madridista, tocado tras la marcha de Campazzo, se debilitaría aún más si ocurre lo propio con Deck. Sobre todo, porque la economía del club con la pandemia mermó de manera notoria, ya que se estima que perdió ingresos por unos 200 millones de euros. La consigna de la institución es apretarse el cinturón y reducir los gastos en fútbol y, por supuesto, también en básquetbol. Por ende, no se descarta un nuevo recorte salarial en ambas plantillas; además que otra muestra de austeridad sería no fichar a nadie más.