El Litoral
Con el objetivo de buscar vida en el planeta Marte, la NASA confirmó al Cráter Jezero como el lugar de aterrizaje para la misión que se realizará en 2020.
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La NASA confirmó al Cráter Jezero como el lugar de aterrizaje para su próxima misión de rover Mars 2020 después de una búsqueda de cinco años, durante la cual el equipo de la misión y la comunidad científica planetaria examinaron y debatieron todos los detalles disponibles de más de 60 ubicaciones candidatas en el Planeta Rojo.
Está previsto que la misión se lance en Julio de 2020 como el próximo paso de la NASA en la exploración del Planeta Rojo. No solo buscará signos de las antiguas condiciones habitables y la vida microbiana pasada, sino que el vehículo explorador también recogerá muestras de rocas y suelo y las almacenará en un escondite en la superficie del planeta.
"El sitio de aterrizaje en el Cráter Jezero ofrece un terreno geológicamente rico, con formas terrestres que se remontan a 3.600 millones de años, que potencialmente podrían responder preguntas importantes en la evolución planetaria y la astrobiología", dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA. "Obtener muestras de este área única revolucionará nuestra forma de pensar sobre Marte y su capacidad para albergar vida".
El Cráter Jezero está ubicado en el borde occidental de Isidis Planitia, una cuenca de impacto gigante justo al norte del ecuador marciano. Isidis occidental presenta algunos de los paisajes más antiguos y más interesantes científicamente que Marte tiene para ofrecer. Los científicos de la misión creen que el cráter de 45 kilómetrosde ancho, que una vez fue el hogar de un antiguo delta de río, podría haber recolectado y preservado moléculas orgánicas antiguas y otros signos potenciales de vida microbiana del agua y sedimentos que fluyeron hacia el cráter hace miles de millones de años.
La diversidad geológica que hace que Jezero sea tan atractivo para los científicos de Mars 2020 también lo convierte en un desafío para los ingenieros de entrada, descenso y aterrizaje (EDL) del equipo. Junto con el masivo delta del río cercano y los pequeños impactos de cráteres, el sitio contiene numerosas rocas y rocas hacia el este, acantilados hacia el oeste y depresiones llenas de formas de camas eólicas (ondulaciones derivadas del viento en la arena que podrían atrapar al rover) en varios lugares.
Con información de lanasa.net