Redacción de El Litoral
La Secretaría de Culto de la Nación aclaró que la detención de los hermanos Abraham Salomon, por supuestos vínculos con Hezbollah, es decisión de la Justicia.
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NA/Télam
Tras la detención de Axel Ezequiel y Kevin Gamal Abraham Salomon, a quienes se los acusa de tener una supuesta vinculación con el grupo terrorista Hezbollah, el gobierno subrayó que se trata de una “decisión judicial” que “no puede ser interpretada como persecución” a la comunidad islámica.
“En relación a la detención de dos jóvenes vinculados a la comunidad Islámica, la Secretaría de Culto de la Nación desea manifestar que esta decisión judicial no se corresponde con ningún hecho religioso, ni puede ser interpretada como persecución a una comunidad en función de sus creencias”, sostuvo el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
A través de un comunicado, el Palacio San Martín remarcó que “la diversidad y convivencia interreligiosa que existe en el país es un rasgo que la comunidad internacional reconoce en la Argentina”.
“A lo largo de nuestra historia, la comunidad islámica ha hecho grandes aportes al desarrollo de nuestro país. Sus permanentes contribuciones, junto a las del resto de las comunidades y tradiciones de fe, enriquecen y fortalecen nuestro tejido social”, agregó.
Asimismo, el área a cargo de Alfredo Abriani remarcó que “el gobierno argentino está siempre abierto al diálogo con todas las expresiones de fe a través de sus dirigentes e integrantes de cada una de esas comunidades”.
“Las medidas adoptadas por integrantes de las fuerzas de seguridad obedecen a decisiones judiciales. Por ello, hacemos un llamado al diálogo objetivo por sobre las especulaciones, superando sentimientos de desconfianza y contribuyendo a dar tranquilidad a los integrantes de la comunidad islámica”, concluyó.
La Daia alertó en enero a la Justicia sobre una persona “que sería partidaria del grupo terrorista y habría recibido entrenamiento militar en distintos viajes por Medio Oriente”. En el domicilio del mayor de los hermanos encontraron una carabina Mauser calibre 7.65 mm con mira telescópica; una escopeta calibre 16; dos revólveres calibre 38 largo; una pistola Bersa calibre 22 largo; un revólver calibre 25; dos revólveres calibre 22 y una carabina de aire comprimido.
También, cuatro cuchillos de tipo militar; municiones de escopeta calibre 36 y 16; trece peines con cinco cartuchos cada uno calibre 7.65 y otros 237 cartuchos de distintos calibres; un bastón tipo ‘tonfa’, ropa de tipo militar y dispositivos electrónicos.
Denuncia contra el Estado
El abogado Ismael Jalil, representante de los dos jóvenes detenidos por su presunta vinculación a la organización chiíta libanesa Hezbollah, anunció que presentará una denuncia “contra el Estado nacional, por la persecución” a la comunidad islámica “en función de su forma de pensar, origen, religión”.
El letrado sostuvo que para impulsar los arrestos se cuestionó a los jóvenes Axel Ezequiel y Kevin Gamal Abraham Salomon por las visitas que realizaron al Líbano donde tienen familiares. “Parece que ir a visitar familia al Líbano es un delito. ¿Pero qué pasa si un ciudadano de origen italiano viaja a la tierra de sus ancestros? ¿Acaso no puede hacerlo? Ésta es una hipótesis de conflicto investida por la cercanía de la Cumbre del G-20”.
En una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la Federación de Entidades Árabes de Argentina, el letrado estimó que con esta causa se persigue “a una comunidad que es sinónimo de trabajo, palabras, respeto, moral y ética”, y que ésas “son cualidades que no tienen” quienes impulsan esta denuncia.
Jalil reiteró que las armas incautadas a los imputados pertenecen a un abuelo de los jóvenes, “están declaradas, nunca fueron retiradas de la casa donde fueron secuestradas y no están adulteradas. Esta causa se originó por un denuncia presentada por la Daia en enero de este año y se procede ahora, cuando quedan pocos días para el comienzo del G-20. Uno de mis defendidos, Gamal, viajó al Líbano e Irán, donde hizo estudios religiosos y tiene certificados de esos cursos en farsí e inglés. No tiene nada que ver con el terrorismo y las armas”, remarcó Jalil.