Ivana Fux | ifux@ellitoral.com
El gobernador desplegaba los alcances de la iniciativa, cuando desde la agrupación “Paren de Fumigarnos” reclamaron dejar de ser “envenenados”. Las explicaciones del Ministerio de la Producción.
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Con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz, funcionarios y entidades ruralistas, la provincia presentó esta mañana el Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias. El acto se desarrollaba en el Salón Blanco de la Casa Gris, frente a un auditorio repleto. En el fondo, integrantes de la agrupación “Paren de Fumigarnos” alzaban una pancarta alusiva al espíritu de la organización: detener las fumigaciones en los campos de la provincia. Es que el programa se propone, justamente, desarrollar “una serie de acciones para fortalecer la producción sustentable de alimentos, cuidando la salud del medioambiente y la población. Ello, garantizando el cumplimiento efectivo de la Ley Provincial de Productos Fitosanitarios y la de Conservación y Manejo de Suelos, facilitando el ordenamiento local de la gestión de los fitosanitarios en comunas y municipios, y fortaleciendo el entramado institucional y la interacción con las entidades del sector”.
Incidente
El gobernador se disponía en el estrado a terminar su discurso fundamentando la importancia del programa, cuando los referentes de Paren de Fumigarnos, comenzaron a increparlo. “¡Dejen de envenenarnos!”, “¡Cuiden nuestra salud!”, reclamaban a los gritos. Y con barbijos. Sus integrantes pelean en la Legislatura por la sanción de una ley más restrictiva para el uso de fitosanitarios en territorio provincial. Visiblemente molesto, Lifschitz terminó su discurso como pudo. Los aplausos ahogaron el eco de las personas que seguían haciendo sus reclamos de pie, desde el fondo del Salón. El gobernador desistió de hacer declaraciones públicas.
La explicación
La ministra de la Producción, Alicia Ciciliani, también fue interpelada por los miembros de la agrupación ambientalista cuando terminó el evento. “Dejen de envenenarnos”, repetían ellos. “Los vamos a cuidar”, les aseguraba ella.
Consultada por El Litoral, la funcionaria consideró que “no es una discusión sobre metros; ésa es una discusión muy superficial. La discusión -consideró- tiene que ser mucho más profunda porque tenemos que trabajar sobre evidencias científicas. Estamos acá porque queremos proteger la salud; trabajamos con el enfoque de ‘una salud’. Y eso no es sólo un médico o un antibiótico, sino sobre un sistema productivo donde los alimentos que produzcamos y consumamos preserven nuestra salud. Ahora -aclaró-, las agrupaciones ambientalistas que hablan de evitar todo tipo de aplicación química plantean un pedido que no se condice con ninguna producción de alimentos del mundo. Eso es una práctica establecida a nivel mundial; ahora, qué tipo de químicos y cómo los usamos es lo que queremos instrumentar en Santa Fe”, concluyó.