Ignacio Andrés Amarillo
Vuelto al ruedo solista luego de dos discos con Illya Kuryaki and the Valderramas, llegará a Santa Fe para actuar en el Harlem Festival. El Litoral aprovechó para conversar sobre el presente, las nuevas propuestas y el balance de su carrera.
Ignacio Andrés Amarillo
iamarillo@ellitoral.com
Luego de una larga temporada junto a Dante Spinetta en Illya Kuryaki and the Valderramas, Emmanuel Horvilleur volvió a su faceta solista con una sucesión de canciones con diferentes registros y compañeros de ruta.
El artista volverá a Santa Fe el sábado 6 de octubre para presentarse en el marco del Harlem Festival. Con esa excusa, el Litoral abrió el diálogo para meterse con el presente de una figura con trayectoria y vocación de futuro.
De a una
—A principios de año, salió “El hit”, en mayo “Somos nosotros” y en junio “Ella dijo no”. ¿Cómo es esto de ir sacando singles sin la presión de la fecha del disco?
—En realidad, tiene que ver con el momento en que dejamos de tocar con Illya Kuryaki. No tenía la intención de meterme en un estudio a hacer un disco todo de una. Tenía más ganas de armar una banda, empezar a tocar y que el proceso de grabación (que siempre lo había hecho más metiéndome en un estudio y haciéndolo de una) ir disfrutándolo un poco más a medida en que iba pasando. Fue un poco la idea de ir sacando canciones cada dos o tres meses. Al día de hoy tenemos dos más.
Estoy mezclándome con otros músicos: estuve grabando con Lisandro Aristimuño, Meteoros, Usted Señálemelo, Vicentico; disfruté más del proceso de la música y la canción, buscándola desde otro lado. Que vayan saliendo de vivencias, de compartir, fue un poco la idea.
—Son muy distintas entre sí: “Ella dijo no” es más íntima que “Somos nosotros”, que es más electrónica.
—Ya van a ver cuando empiecen a salir las nuevas, que son canciones en sí mismas: no es todo parte de un concepto de un disco. Fuimos buscando por distintos lados, y fueron apareciendo canciones en muy distintas formas, y nos fue gustando lo que fue apareciendo.
—¿Cómo salen las canciones?
—Arranqué por lo que arranqué por una afinidad tal vez mayor por amistad, por afinidad o por ganas. en algún punto, me di cuenta de que me gustó esto de poder mezclarme con cualquier músico; y las distintas sensibilidades están en distintos tipos de canciones.
—En este último tema, se escucha la voz de Benjamin Biolay, que es amigo desde la primera época de IKV. ¿Cómo se fue dando esa amistad?
—Creo que tiene que ver con los viajes, y gustar de la música. Disfrutamos mucho compartir momentos: con Benjamin tuvimos un par de noches de bohemia parisina, disfrutando un montón de música excelente. Ahí es cuando uno se da cuenta de que hay una serie de influencias en común, de artistas y todo eso. y su música propia también es increíble.
Permanencia
—Empezaste muy chico, hoy ya tenés casi tres décadas de carrera. ¿Sos de los que hacen balances?
—Bueno, sí, hago mis balances, pero en algún punto creo que lo importante es el espíritu de seguir yendo para adelante, disfrutando lo que hago y seguir haciendo música, que es algo que me encanta. Pero bueno, a veces es imposible no hacer balances, y no darse cuenta de que cuando uno mira para atrás se encuentra con un montón de cosas, es una realidad. Hoy posteé una foto en Instagram de cuando tenía 16 años, ahora tengo 43, en tres años voy a tener 30 de estar haciendo lo que hago: es un número bastante grande.
—¿Pesa en algún momento a la hora de hacer cosas nuevas?
—Por momentos me pesa y por momentos no me importa nada: voy para adelante y disfruto la vida como tal. la vida es algo muy extraño, muy loco, y creo que he aprendido a disfrutarla, eso es un terreno ganado, importante. Ahora, estoy en Mendoza para tocar más tarde, después voy a tocar a Santa Fe, y esto de estar tocando es una bendición para mí.
—¿Cómo sigue lo que queda de este año y el verano?
—Voy a estar en el Harlem Festival: tengo muchas ganas de ir a Santa Fe, va a haber muchas bandas increíbles, y hay un montón de festivales por suerte, hasta fin de año. Voy a estar tocando con The Chainsmokers el 7; después en Córdoba, en un festival que se llama la Nueva Generación, también en Niceto. Hay un montón de fechas, y en verano bien no sé, pero supongo que vamos a estar tocando mucho también, porque vamos a estar sacando nuevas músicas y todo eso.
Cambios
—En tu tiempo de carrera, la industria musical cambió en muchos aspectos, muchos de ellos tecnológicos. ¿Cuáles cambios te sorprendieron o te parecieron bruscos?
—No solamente los cambios en la industria. Cuando saqué mi primer disco solista fue en 2003, y lo empecé a grabar en 2001, 2002: fueron momentos de crisis, y pasaba de estar en Illya Kuryaki a ser solista y hacerme un nombre de nuevo: como un recomenzar.
Ahora, esta etapa de la música es diferente, se le da mucha importancia a todo lo que tiene que ver con las redes sociales, pero a la vez estoy tranquilo porque disfruto de esto. No me desespera lo que pueda pasar, lo que afecta a la carrera de un músico. Hago mi propia música y mi propio estilo, y disfruto de eso.
—Hablando de recomenzar, esta etapa solista viene después de una temporada intensa con Illya Kuryaki. ¿Ves en el mediano plazo una nueva etapa juntos o cada uno por su lado y no se habla del tema?
—La verdad es que no lo estamos hablando. Va a estar mientras estemos vivos y tocando, pero 2018 y 2019 son años para laburar en plan solista, tocando así. Ésa es mi intención, por lo menos.