Federico Aguer | faguer@ellitoral.com
Especialistas advierten sobre el escaso poder germinativo de las semillas en gran parte de la provincia. Los números se replican en el mapa agrícola nacional.
Federico Aguer | faguer@ellitoral.com
A días del inicio de una nueva campaña sojera, trascendieron datos referentes a una merma en la calidad y en la cantidad de semillas disponibles para arrancar con el pie derecho. Es más, a nivel provincial se pueden distinguir claramente dos zonas marcadas por el último temporal, que condicionó el estado de las mismas. Según la Ing. Agr. Rebeca Broda, responsable de uno de los laboratorios que integran la Red Nacional, la foto de la situación es clara. “Este es un laboratorio de agua, suelo y análisis de semillas, además del control de calidad. Trabajamos para semilleros, cooperativas multiplicadoras y productores agropecuarios. El análisis es muy importante, porque es la base de la siembra y la producción de la nueva campaña. El Poder Germinativo de la semilla es lo más importante para saber de dónde partís”, explica desde el laboratorio radicado en San Vicente.
“Estamos viendo que es importante hacer un buen curado de la semilla, porque vemos muchas diferencias entre semillas sin curar, por el daño al que se expone la semilla. Hemos tenido campañas con altas temperaturas, las lluvias y los temporales que claramente afectaron la calidad de la semilla, y las diferencias son muy marcadas entre curar o no”, agregó.
A no dejarse estar
La especialista remarca que si bien el productor suele hacer los análisis, es importante distinguir qué tipo de fungicida se va a usar en base al daño que presenta la semilla. “Por eso evaluamos los daños, porque eso nos permite ver si el daño es climático, por alguna plaga como chinches, u otra cosa; y a la vez se puede analizar el tipo de fungicida ver cuál es el mejor a utilizar”.
También explicó que según las zonas, se puede observar que algunas se vieron más afectadas que otras. “En el sur provincial se cosechó antes del temporal, y eso permitió una buena calidad de semilla, pero un poco más hacia el norte, desde San Justo, las muestras son distintas, porque fueron cosechadas después del temporal y la escasez y pérdida de calidad es más notoria”, sostuvo. Igualmente, recomendó no llegar a último momento sin semillas. “Los semilleros analizamos durante todo el año, pero el productor a veces lo deja para último momento, y eso puede crear problemas”.
Números que alertan
El problema se traslada al mapa agrícola nacional. De hecho, el portal valorsoja analiza un informe de la Red de Laboratorios, que destaca que la calidad de la semilla de soja cosechada este año luego de los temporales intensos registrados entre fines de abril y comienzos de mayo resultó dañada en muchas regiones agrícolas. “El poder germinativo (PG) promedio en la zona pampeana argentina antes del temporal fue de 89%, según datos del Mapa de Calidad de Soja relevados por la Asociación de Laboratorios Agropecuarios Privados (ALAP). Pero luego del evento climático esa cifra descendió a 81%”, sostiene el informe.
Y agrega que los sitios de referencia en los cuales se registraron este año los PG más bajos fueron Olavarría con un promedio del 65% (79% antes del temporal), Santa Rosa con 66% (83%), Tandil con 67% (89%), Azul con 70% (83%), Pergamino con 76% (82%), Mar del Plata con 77% y Trenque Lauquen con 82% (89%). “Los test de vigor por Tetrazolio además mostraron que en San Genaro, Rosario, Pergamino, Rufino, Olavarría y Río Cuarto se detectaron un número importante de partidas no aptas para ser sembradas al tener niveles inferiores a 75%”.
El PG pone en evidencia cómo “funciona” la muestra en las mejores condiciones de humedad y temperatura. Debido a que la incidencia de hongos es uno de los factores que afectan el PG, otro de los análisis para evaluar la calidad de la semilla es el Poder Germinativo de la semilla “curada” con fungicida (PGF). El PGF promedio nacional detectado por ALAP este año fue de 85% versus 88% antes del temporal y 89% en 2017.