Juan Carlos Haberkon | Javier Díaz
Con más de 80 chicos en su primer año de vida, sueña con un lugar propio para desarrollar sus proyectos futbolísticos y sociales.
Juan Carlos Haberkon | Javier Díaz
La escuelita Los Halcones nació hace poco menos de un año, por la iniciativa de un grupo de personas que notaron la demanda que había entre los chicos de un barrio populoso y humilde. Desde un terreno que pertenece a Vialidad, aprovecha el fútbol como una herramienta para darles contención a esos pibes entre los que las necesidades abundan.
A través del campeonato de futsal infantil ingresaron a la órbita de la Liga Santafesina y a partir de ello intentan desarrollar un sinnúmero de iniciativas que exceden lo deportivo. Pasión Liga dialogó con Mariana Gómez, coordinadora, y Rodolfo Acosta, uno de los profes, para conocer cómo trabajan.
“La escuelita funciona en Berrutti y Camino Viejo a Esperanza. Por el momento contamos con una canchita abierta, la idea es poder cerrar ese espacio para poder crecer. Practicamos tres o cuatro veces a la semana, de acuerdo a lo que permite el tiempo”, contó la coordinadora.
“Arrancamos a las seis de la tarde, todos juntos y después cada profe trabaja con su categoría. Tenemos días en los que trabajamos físico y otros en lo que hacemos fútbol. Como tenemos solamente una canchita nos la ingeniamos para dividirla y que cada profe tenga su espacio”, añadió.
“El terreno pertenece a Vialidad y ya nos pusimos en contacto con ellos para encontrar una manera de pagarlo y quedarnos con el terreno. Nos gustaría poder cerrar el lugar y a partir de ahí trabajar en varios proyectos en los cuales todavía no podemos avanzar, como mejorar el suelo, hacerle unos vestuarios y un merendero para darles una comida diaria a los chicos”, explicó.
Por lo general los días de práctica son los lunes, miércoles y jueves de 6 a 7. Pero si alguno de esos días coincide con la competencia de futsal infantil esa clase no se pierde porque los profesores buscan otro para recuperarla. Es que su objetivo no se agota en lo futbolístico.
Así lo expresó el profe Acosta: “Nuestro fin es sacar a los chicos de la calle. Trabajamos en un barrio con mucha gente pobre y sabemos que el fútbol es una herramienta para darles felicidad y evitar que estén pensando en hacer otras cosas que no son buenas para ellos ni para los demás”.
“Siempre las clases tienen un mensaje que va más allá del fútbol. Tratamos de enseñar lo importante que es compartir, trabajar en equipo. Son cuestiones que a los chicos les van a servir para todos los aspectos de su vida”, amplió.
En esa función, la idea de Los Halcones es involucrar constantemente a los padres. “Hay algunos que nos ayudan mucho, se acercan a ver las prácticas y están pendientes de lo que hacemos para saber qué es lo que hace falta. Muchos están muy comprometidos y colaboran un montón con las actividades que hacemos para recaudar fondos para participar del torneo de futsal infantil o para los viajes”, destacó el profe Rodolfo.
En contraposición, Mariana reconoció que “también hay otros que no se preocupan demasiado” y subrayó: “En esos casos nuestro trabajo es más importante porque tenemos que ofrecerle a los chicos la contención que tal vez no encuentran en su casa”.
“Creemos que estamos cumpliendo con una demanda muy importante que había en el barrio, donde los chicos estaban necesitando un espacio como este para jugar al fútbol. Lo notamos porque el profe vive muy cerca de la cancha y constantemente los chicos se acercan para golpearle la puerta y preguntarle si ese día hay clases, o si hace falta algo en lo que puedan ayudar. Eso también demuestra el compromiso que tienen los chicos con la escuelita”, indicó la coordinadora.
Para un mayor desarrollo de la escuelita, fue muy importante el paso que dieron al ingresar a la Liga Santafesina. Al respecto, Rodolfo afirmó: “Estamos muy contentos de participar en un torneo tan serio como el de futsal infantil. Es la primera vez que tenemos una oportunidad como esa y nos alegra mucho que la gente de todos los clubes nos hacen sentir muy cómodos al recibirnos. Nuestro sueño es algún día poder retribuirles esa atención recibiéndolos nosotros en nuestra casa”.
“Invitamos al que quiera acercarse a ver cómo trabajamos. Seguramente el que lo haga se dará cuenta que somos gente humilde que solamente trabajamos para darle un poco de contención a los chicos. Además agradecemos a todos los que nos ayudan día a día”, completó.
Puertas abiertas
Quienes deseen acercarse a conocer más a fondo el trabajo de la escuelita Los Halcones, o aportar material de trabajo, puede contactarse con la coordinadora, Mariana Gómez, al celular 154-799642.