El Litoral
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El Tribunal de Penas se expedirá después del pedido de sanción de Seguridad de la Nación con la firma de Guillermo Madero. Se cambió el horario: va a las 17.15 en Arroyito.
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Los dos extremos -con público o estadio vacío- y una posible decisión “Salomónica” (partir al medio la sanción) son las alternativas que maneja el Tribunal de Disciplina de la AFA que hoy deberá comunicar qué hacer con el estadio de Rosario Central, de cara al partido de este sábado frente a Colón, que finalmente se jugará a las 17.15 en el Gigante de Arroyito.
Cómo se recordará, luego del polémico clásico rosarino, el titular de Seguridad Deportiva de la Nación -Guillermo Madero- redactó una nota donde le pide claramente al Tribunal de Penas de la AFA una sanción a los dos clubes de esa ciudad: a Newell’s por la agresión al línea y a Rosario Central por los excesos al festejar frente a Racing.
En ese momento, desde los pasillos de calle Viamonte, se dijo de manera contundente: “Una fecha sin público para cada uno”. En el caso de Newell’s se cumplió el sábado pasado frente a Olimpo, donde el equipo de Osella ganó con un estadio totalmente vacío.
Ahora, todos esperaban que el martes se le comunicara lo mismo a Rosario Central, algo que no se dio y tampoco ocurrió nada ayer miércoles. Como el partido es el sábado, la dirigencia “canalla” pidió por nota al Tribunal de Penas de la AFA que “hoy jueves se expida lo más temprano posible, para poder organizar el espectáculo”.
Desde Seguridad de la Nación, con Madero a la cabeza, siguen insistiendo que hoy se conocerá la sanción y que Central jugará sin público contra Colón el sábado a las 17.15. Desde Seguridad de la Provincia, con Peverengo y Maio a la cabeza, están desorientados con tantas idas y vueltas.
Y en medio de todos los rumores y trascendidos, ayer comenzó a crecer la chance de “una sanción parcial”: dura multa desde lo económico y la clausura de una parte del estadio.
Por lo que pudo averiguar El Litoral, la idea sería inhabilitar la platea baja que da espaldas al río, que tiene una capacidad para 6.000 socios “canallas” en esa parte del “Gigante” de Arroyito.
En el caso de la dirigencia de Rosario Central, desde Raúl Broglia para abajo, “no contemplan” jugar sin gente el partido con Colón. “Nosotros no agredimos a nadie ni suspendimos un partido. En todo caso, nuestra gente se excedió en un festejo contra Racing, pero nada más que eso”, argumentaron en AFA.
Rosario Central, con un planilla de socios que superó los 60.000 “canallas” pero cuya capacidad del Gigante de Arroyito es de 42.500, viene de empatar con River Plate en el Monumental, está adentro de la próxima Copa Sudamericana y tiene una expectativa de jugar “a cancha llena” contra los sabaleros. Ahora, esa ilusión está en suspenso y depende de lo que sancione -o no- el Tribunal de Penas de la AFA.
Siempre es un partido “especial” cuando juegan Rosario Central y Colón, por el simple hecho de chocar dos clubes de la misma provincia, separados apenas por 150 kilómetros.
Pero este Central-Colón del sábado a las 17.15 tiene plus y condimentos extras por todos lados. Para empezar, el duelo por la Copa Sudamericana, donde hoy los dos están clasificando, pero con equipos como Talleres y Defensa que están “ahí”, al acecho.
El otro aspecto es el conflicto de los dirigentes de Colón con el actual entrenador de Rosario Central, el uruguayo Paolo Montero. Esta semana, casualmente en la previa al cruce de “canallas” y “sabaleros”, el abogado de la entidad del barrio Centenario (Dr. Raúl Dadea) hizo oficial que Colón demandará a Montero por 500.000 dólares en la misma Fifa.
Así las cosas, al cierre de esta edición, tanto la dirigencia de Colón como la de Rosario Central esperaban la decisión final del Tribunal de Disciplina de la AFA. El juego estaba abierto: 1) Con público, 2) Sin público, 3) Con la platea baja del río -capacidad para 6.000 butacas- vacía.
Sin acuerdo con Utedyc
No hubo acuerdo entre Colón y el gremio: el club sostiene su postura de pagar el aumento en cuotas, siendo que ya habían sido notificados oportunamente de que la decisión de los trabajadores es el cobro íntegro y en un solo pago del aumento adeudado, que suma un 60 por ciento del sueldo de cada uno de los empleados.
Luego de la reunión, existe un compromiso de parte del presidente de la institución rojinegra de saldar toda la deuda cuando AFA les gire los fondo que les está debiendo.
Inmediatamente de finalizada la reunión, los representantes de Utedyc se reunieron con la asamblea de los trabajadores de Colón, quienes con muy buena predisposición manifestaron que van a esperar el cobro del salario correspondiente al mes de mayo, con el aumento y una cuota del aumento adeudado, correspondiente al mes de enero.
Por Colón estuvieron Vignatti, Alonso, Rivero, Dadea y Ciani. En representación de Utedyc, el secretario adjunto, Enrique Böck; Víctor Cejas, integrante de la Comisión Directiva; Roberto Medina, de la Subcomisión Nacional de la Rama por Reunión, y los delegados del personal Franco Böck y Maximiliano Núñez.
¿Y el equipo de Domínguez?
No hay demasiadas pistas del Mundo Colón en cuanto al posible once titular de Eduardo Domínguez para ir el sábado a las 17.15 a enfrentar a Rosario Central en el Gigante de Arroyito. En principio, la confirmación de que seguirá Jorge “Fatu” Broun -a pesar de su error garrafal en el partido contra Gimnasia- bajo los tres caños con el “Loco” Jorge Carranza como suplente.
Las otras noticias importantes del once titular sabalero pasarían por el ingreso del “Polaco” Adrián Bastía en la zona de medios y la casi segura inclusión de Diego “Viruta” Vera como delantero de área.
600.000 Dólares
Es el monto fijado como opción de compra del jugador Facundo Pereyra, el otro refuerzo que llegó junto a “Viruta” Vera en este 2017 y que le cambió la cara al equipo junto a Eduardo Domínguez en el banco. En un mes, se termina el préstamo del Paok de Grecia: si Colón quiere que el ex Gimnasia y Racing se quede en Santa Fe, deberá poner ese monto arriba de la mesa. Así las cosas, parece un monto excesivo, igual que con el paraguayo Iván Torres (hay que desembolsar un millón de dólares).