De la Redacción de El Litoral
Colón sacó 2 puntos de los últimos 12, se aleja de la zona Libertadores y debe defender el puesto en la Sudamericana.
De la Redacción de El Litoral
“¿Qué le pasa a Colón?”, fue la pregunta más escuchada el sábado cuando los hinchas y socios sabaleros se volvían por primera vez en el año con las manos vacías del Brigadier López, después de perder con Gimnasia y Esgrima de La Plata. Y la segunda pregunta, casi de manera automática, era una sola: “¿Qué le pasa a “Viruta” Vera?”. Ni Colón como equipo ni “Viruta” Vera como delantero/goleador/jugador-franquicia son lo mismo a esta altura de la temporada de Primera División, justo cuando empiezan a definirse las cosas importantes: los cupos de las copas (Libertadores y Sudamericana), el título de campeón y los cuatro lugares de los descensos.
A los dos, a Colón y Vera, les pasa lo mismo y se llama “bajón”. Colón ya no es la imagen de ese equipo que te mataba corriendo y con el pressing en toda la cancha. Y Vera ya no es “Patoruzú”, que iba a todos los costados, armaba juego, contagiaba y hacía goles.
La sensación es que el equipo y Vera tienen un bajón, que además de los aspectos futbolísticos, tienen una evidente razón física: Colón ya no mete el pressing de antes a su rivales ni tampoco “Viruta” es capaz de hacer todo solo.
Estaba claro que, en algún momento, Colón podía perder partidos. Lo que no estaba en los planes es que perdiera con dos equipos, como Temperley y Gimnasia, dos de las peores expresiones futbolísticas de la temporada.
Una serie de fallos —que no fueron decisivos ni determinantes— del juez Merlos generó una reacción impensada de un Eduardo Domínguez que hasta el sábado se mostraba como un entrenador sereno, casi inmutable, a la hora de hablar con la prensa y vivir los partidos. Pero esta vez el “Barba” se sacó con todo, al igual que su asistente y el PF. Lo dejaron huérfano al equipo en el campo.
Y después, el gravísimo error de “Fatu” Broun, como “canchereando” la situación, sin calcular a la hora de “picar” la pelota que es justamente él, como arquero, el último hombre de los once en cancha.
Lo que viene de ahora hasta el final para Colón es casi la zona de la muerte, si fuera el grupo de un Mundial. Visitará a Rosario Central, recibirá a San Lorenzo, irá de visitante con Racing en Avellaneda y finalmente cerrará con River Plate en el Cementerio de los Elefantes.
Jugará los 12 puntos finales con equipos que están peleando el campeonato (como River) y los otros tres que pelean la Copa Libertadores del año próximo.
La semana previa a Rosario Central —ver aparte, va el sábado en Arroyito— podría traer la buena noticia que todos esperan: la vuelta del cordobés Pablo Ledesma en la zona de medios. El ex Boca, que se lesionó en el partido frente a Tigre, recién estaría para volver en estas fechas finales.