Por María Luz Climent Mascarell (DPA)
La película “La Cordillera”, de Santiago Mitre, se presenta hoy en el prestigioso Festival. “Hicimos un personaje de ficción que no tiene referencias con personajes del pasado”, dijo el actor.
Por María Luz Climent Mascarell (DPA)
Santiago Mitre inviste con la banda presidencial a Ricardo Darín en “La Cordillera”, uno de los personajes más ambiguos que el actor argentino ha interpretado y le ha traído de nuevo al Festival de Cannnes.
Darín encarna a un presidente recién llegado al cargo, un político ejemplar que irá revelando a lo largo de la trama su lado más oscuro, un mandatario que se presenta como un hombre común, sin mácula, pero que se irá delatando con sus actos.
“No lo veo solamente oscuro el personaje, lo veo tratando de ponerle el cuerpo a lo que se presenta en las las circunstancias de alguien que está al principio de su camino en el poder y, como ha quedado bien claro en la historia, no tiene un partido clásico detrás que lo respalde”, dijo Darín en un encuentro con un reducido grupo de medios españoles.
“No estamos haciendo una sentencia o un juicio específico sobre todos los presidentes”, asegura Mitre sobre este potente drama que se desarrolla durante una cumbre de presidentes latinoamericanos en la parte chilena de Los Andes. Allí el mandatario argentino (Darín) tendrá que tomar una decisión trascendental tanto para el futuro de su país como del continente, mientras hace frente a la delicada situación emocional de su hija (Dolores Fonzi).
“Es un personaje un poco en plena construcción de poder, que hace seis meses que está en el Gobierno, que se supone que está un poco tironeado por un jefe de gabinete que es más poderoso que él, que la radio y los medios lo piensan un presidente débil y que en el transcurso de esa cumbre tiene que constituirse como alguien poderoso”, agregó Mitre, cuyas películas (“El estudiante”) tratan sobre problemas contemporáneos político-sociales. “Y el cine es un buen territorio desde el cual pensar estos problemas”, señaló el realizador, que hace dos años fue distinguido en la Semana de la Crítica de Cannes por “Paulina”.
Para rodar “La cordillera”, Mitre tuvo acceso a la Casa Rosada y el avión presidencial argentino. Para Darín fue una experiencia divertida pasar por algunos pasillos por los cuales algunos presidentes han circulado. No obstante, “hicimos un personaje de ficción que no tiene referencias con personajes del pasado”, insistió el actor.
Mitre consigue reunir un reparto iberoamericano excepcional en el que la española Elena Anaya encarna a una periodista, el hispano-mexicano Daniel Giménez Cacho al presidente de México, la chilena Paulina García a la presidenta de su país y su compatriota Alfredo Castro al psicólogo que atiende a la hija del presidente. Además, el actor estadounidense Christian Slater da vida a un funcionario de su gobierno.
Darín no cree en fórmulas probadas de éxito, pero sí “en que hay grupos, combinaciones químicas entre actores y actrices, equipos de trabajo, guiones y demás que pueden ser más o atractivos”.
“Todo está en permanente movimiento y dependemos de algunas coordenadas que si se alían en beneficio de un proyecto pueden arrojar un resultado positivo. Es extraño pero es así”, agregó el actor que por primera vez trabaja con Mitre detrás de la cámara, aunque ya lo conocía como coguionista de “Carancho”, de Pablo Trapero.
Divertido y afable con la prensa, Darín estuvo bromeando con las palabras de Nicole Kidman, quien dijo hace un par de días en Cannes que había llegado a un punto en su vida que sólo hacía lo que realmente quería.
“Yo me la paso haciendo cosas que me dicen los demás. Voy a seguir el camino de Nicole. Tenemos una diferencia de altura, ella me lleva 37 centímetros”, bromeó Darín, que ya ha cumplido los 60. “Ojalá”, continuó, “uno pudiera hacer lo que uno quiere o que te moviliza internamente, pero también hay otros parámetros que atender: relaciones, amistades, gustos”.
Además está el hecho de leer (el guión de) una historia y sentirse de inmediato atravesado por ella, ‘e involuntariamente ya formás parte de un proyecto que no sabés si se va a hacer o no‘, confesó.
Mitre compite con ‘La cordillera‘ en la sección Una Cierta Mirada, la segunda en importancia dentro del certamen francés, en la que también concurren otros 16 trabajos, entre ellos “Las hijas de Abril”, de Michel Franco (México), y “La novia del desierto”, el debut de las argentinas Cecilia Atán y Valeria Pivato.