Danilo Chiapello
Lo dice el “playero” que anoche fue baleado en la estación de servicios de A. del Valle y Risso. El delincuente escapó a bordo de una moto.
Danilo Chiapello
“La noche es de ellos (por los delincuentes)... hacen lo que quieren. La inseguridad que estamos viviendo es tremenda”, dice Dardo (29) con algo de resignación y mucho de bronca.
Las expresiones de este muchacho son más que entendibles. Es que hace tan sólo unas horas atravesó un dramático momento en la estación de servicios Petrosol (donde se desempeña como playero) cuando quedó a merced de un delincuente que le disparó a quemarropa.
“Fue un disparo para matar”, opina Dardo y no se equivoca.
* Todo ocurrió cerca de la 1.30 cuando un individuo que se conducía en una moto arribó a la estación de servicios ubicada en la esquina de Aristóbulo del Valle y Risso.
“El tipo se dejó el casco puesto, así que no pude verle la cara. Se arrimó y me dijo que quería cargar combustible”, relató Dardo en diálogo con El Litoral.
“Cuando me acerco para despacharlo saca un arma de fuego y me pide la billetera. Se la doy pero igualmente me apunta con el arma al pecho. Entonces me corro para un costado y él me disparó. El tiro me pegó en el brazo. Salí corriendo y me escondo detrás de un surtidor. Ahí el tipo aprovechó, agarró su moto y se dio a la fuga”.
Se cree que el malviviente utilizó un arma de grueso calibre para cometer el hecho. El proyectil atravesó el brazo del empleado y luego impactó en el vidrio del minishop de la estación.
Pese a lo difícil de la situación, Dardo logró mantener la cabeza fría. “Una vez que el delincuente se fue, llamé a la policía. Luego llegó una ambulancia que me trasladó hasta el hospital. Me hicieron las curaciones, placas y por suerte no tengo fractura. No obstante en este momento siento hormigueos en el brazo, tengo la mano caliente, no sé si me habrá tocado algún nervio. A veces tengo dolores fuertes.
La noche es difícil
Más adelante Dardo explicó lo difícil que resulta trabajar a altas horas. “Siempre es complicado trabajar de noche. A esa hora hay muy poco movimiento. La avenida Aristóbulo del Valle, a partir de las 2, queda ‘muerta’.
También recordó que los hechos delictivos con su cuota extra de violencia lamentablemente no son nuevos en su lugar de trabajo.
“Esto no es nuevo. Hace un mes y medio, dos compañeros de trabajo fueron apuñalados. Es terrible la inseguridad que hay. No estamos trabajando de manera segura. La noche es de ellos (por los delincuentes)... hacen lo que quieren. Y eso no puede ser”, cerró enojado.
Lo protegió la virgen
Mientras Dardo habla con El Litoral, hay una mujer que lo observa en silencio y con sus ojos llenos de lágrimas. Ella es Nélida, la madre del joven herido.
“Yo siempre le estoy pidiendo a la virgen que lo cuide.., que lo proteja. Y anoche cuando me avisaron por teléfono lo que le había pasado, casi me muero. Hasta que no lo ví, que estaba bien en el hospital, recién ahí me quedé tranquila. Hay mucho miedo..., más con todo lo que está pasando. Es mi único hijo varón y temo por su vida. Yo cada vez que sale a trabajar le pido a la virgen que me lo proteja. Y anoche la virgen me lo cuidó. Porque si él no se corría, ese disparo le podría haber dado en el pecho”, sentenció.