La información se conoció después de que los cuatro países fundadores (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) impidieran que la presidencia pro tempore del Mercosur fuera ejercida en este semestre por Venezuela, que incluso quedó bajo amenaza de una suspensión bajo la acusación de no haber ajustado su normativa a los convenios de asociación del bloque sudamericano.
El domingo pasado, los cancilleres de los cuatro socios fundadores se reunieron en Nueva York, en la antesala de la Asamblea General de la ONU, para analizar la posición del bloque ante el inicio de una nueva ronda de negociaciones con la Unión Europea que se llevará a cabo entre el 10 y el 14 de octubre en Bruselas.
“Aprobamos una declaración que hace una exhortación a la Unión Europea para que prosiga y dé más agilidad al proceso de negociaciones con el Mercosur”, dijo hoy la Cancillería brasileña en un comunicado publicado por la agencia DPA.
Los presidentes de Brasil, Michel Temer; y de Uruguay, Tabaré Vázquez, hablaron hoy sobre el asunto en Nueva York. Ambos jefes de Estado, de acuerdo con informes de la prensa uruguaya, estuvieron de acuerdo en que las negociaciones con Europa será coordinadas por Uruguay a nombre del Mercosur.
Si bien los presuntos incumplimientos a los compromisos de adhesión al Mercosur fueron esgrimidos como argumentos para cerrar el paso de Venezuela hacia la presidencia del bloque, Argentina, Brasil y Paraguay han emitido múltiples declaraciones para denunciar una baja en la calidad de la democracia en el país liderado por Nicolás Maduro, con la persecución de opositores políticos incluida.
En ese esquema, pese a algunas resistencias de Uruguay, los fundadores decidieron que la conducción del bloque será ejercida por una coordinación colegiada de todos los socios, menos Venezuela, hasta el año próximo, cuando la presidencia pasará a manos de Argentina.
La UE es el principal socio comercial del Mercosur y hacia 2013 representaba un 19,8 por ciento de su comercio exterior.