Los medicamentos de alto costo impactan en los números del Iapos

Guillermo Dozo

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El Instituto Autárquico Provincial destina una alta porción de su presupuesto a los llamados Medicamentos de Alto Costo (MAC), principalmente los oncológicos, debido a que desde hace algunos años crece la aprobación de las especialidades que tienen uno o dos proveedores en detrimento de la aplicación de tratamientos indicados según los estadios de desarrollo de la enfermedad, lo que implica una importante erogación para la obra social.

Los medicamentos oncológicos están protocolizados para los diferentes tratamientos para, según el desarrollo de la enfermedad, la edad del paciente y otras condiciones, se comience con la ingesta, por ejemplo para el tratamiento de un cáncer mamas, de medicamentos con un costo inicial de unos 1.500 pesos por presentación y donde existe más de un proveedor. Obviamente, por el desarrollo de la industria farmacéutica para idéntica enfermedad surgen -de tanto en tanto- nuevas moléculas que significan una opción superadora pero que su costo se eleva a los 60.000 u 80.000 pesos, según el tipo de cáncer. Las nuevas investigaciones elevan los precios hasta los 180.000 pesos, siempre dentro del mismo tipo de padecimiento, pero que su utilización no es universal sino que apunta a determinado tipo de paciente o estadío de la enfermedad.

Estas sumas -que prolongadas en el tiempo totalizan valores millonarios- necesitan estudios de casos para que la prescripción sea la más adecuada para el paciente pero, también, que establezca un equilibrio para los ingresos de la obra social provincial. Estos estudios son los que desde hace unos años se dejaron de concretar y los que han elevado la participación de estos medicamentos de manera notable en el presupuesto del Iapos.

La coincidencia del cambio de criterio se observa desde la presencia del actual ministro de Salud de la provincia, Miguel González, cuando estuvo al frente de la obra social provincial, política que es continuada hoy por el actual titular, Silvio González.

Los MAC

Los Medicamentos de Alto Costo son medicamentos innovadores, en general producidos de manera monopólica, que tienen un único oferente. Son vendidos sólo con receta y en algunos casos no se comercializan en farmacias minoristas ni figuran en los listados de precios que se publican. Estos medicamentos registran los mayores precios y muy baja sustitución.

Los MAC son la respuesta para los que la Organización Mundial de la Salud define como “enfermedades catastróficas” que son aquéllas cuyo tratamiento “involucra un costo directo igual o superior al 40% del ingreso del hogar donde hay un paciente afectado” y conllevan un notable esfuerzo económico para el paciente y su familia o, para el sistema público o, en este caso, a la obra social de la provincia.

En la “Agenda de Salud de las Américas 2008-2017”, redactada por los ministros de Salud de la región, se establece al abordar el tópico “Aumentar la Protección Social y el Acceso a los Servicios de Salud de Calidad”, que “si bien la mayoría de los países de la región tienen legislaciones que establecen el derecho a la salud universal de su población, la realidad es que en muchos de ellos la cobertura efectiva queda determinada por la disponibilidad de financiamiento, con criterios de prioridad no explícitos en la mayoría de los casos”.

A continuación, dice “esta realidad resalta la necesidad de desarrollar sistemas de aseguramiento que reduzcan la carga financiera en las familias, protegiéndolas del riesgo de pobreza debido a gastos catastróficos de bolsillo, y que busquen garantizar a la población un conjunto de prestaciones de salud. Reconociendo el dilema que se plantea frente a la prioridad de una prestación por sobre otra, será necesario que cada país lleve a cabo un proceso de diálogo nacional —con los actores relevantes— que permita tomar decisiones de manera informada, teniendo presente criterios epidemiológicos, económicos, de equidad y de factibilidad financiera y social”.

En Santa Fe

Desde hace años, la obra social provincial ve cómo -año tras año- crecen las erogaciones en estos medicamentos innovadores pero no se realizan los esfuerzos pertinentes para que los recursos sean destinados de la manera más apropiada. El diálogo reclamado en el documento que fue suscripto en Panamá en 2007 por los responsables de la Salud en el continente no se hace presente.

Y es importante rescatar el mensaje de establecer criterios, procedimientos y/o protocolos para que no existan inequidades pero también para preservar la subsistencia del sistema.

Por el contrario, desde el Ministerio de Salud de la provincia se estaría impulsando el criterio de introducir modificaciones en los procesos de compra. Por ello, se habría intentado modificar el rol del laboratorio provincial productor de fármacos LIF, transformándolo en una droguería. Experiencia fallida tras la aparición de una partida de ciprofloxacina para distribución gratuita adquirida a laboratorios Klonal, detectada por la Aduana en un procedimiento fraudulento de exportación con destino a Venezuela, compra que se concretó en el mes de febrero y que fue denunciada por los medios nacionales a principios de julio. Lo llamativo es que nadie reclamó la partida ¿no se necesitaban los medicamentos?

Además, se estarían realizando contactos con las empresas farmacéuticas que son las que dominan -a nivel mundial- la fabricación de las moléculas innovadoras aunque oficialmente no se conoce mayor información.