Danilo Chiapello
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En un año y medio sufrió 13 robos en su casa de 9 de Julio 5500. El último hecho ocurrió anoche. Dos delincuentes le llevaron dinero y su teléfono celular. También lo golpearon.
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Lo que sigue a continuación es la triste historia de Eleodoro Jacinto Flores, un jubilado de 88 años que en el último año y medio sufrió 13 robos en su domicilio de barrio Fomento 9 de Julio donde vive junto a su fiel perro “Mengueche”, tras quedar viudo hace 18 meses.
El último hecho ocurrió anoche, minutos después de las 22.30, cuando este vecino miraba televisión en su dormitorio y se vio sorprendido por dos delincuentes que, tras violentar el ingreso a su casa (en 9 de Julio 5500), lo golpearon en el rostro y le robaron una suma dinero, tarjetas y un teléfono celular.
“Anoche estaba medio dormido viendo televisión, siento un ruido y veo que me abrieron la puerta con una patada. Eran dos y a cara descubierta; uno no llegaba a los 30 años, era un muchacho joven y el otro no pasaba de los 23 años, parecía un menor de edad. El más grande andaba con una ‘chuza’”, le dijo este jubilado a El Litoral.
En el medio de la secuencia de su relato, el hombre indicada cómo hicieron los delincuentes para escapar, romper las cerraduras y llevarse las llaves de los candados que tenían las aberturas. Y remarcó lo mal que la pasó: “Quedé en la lona, había cobrado ayer. Estoy muy enfermo, soy jubilado de la policía”.
Para entrar a la casa los malvivientes, primero violentaron un tejido de alambre instalado en el frente del inmueble. Luego cruzaron el patio y finalmente irrumpieron violentamente en el dormitorio de este jubilado.
“Apenas entraron, me pegaron una trompada en la cara. Quedé lastimado en la nariz y en la boca. No sé por qué tanta violencia”, dijo al borde del llanto.
Cansado de los robos y del destrato policial, Eleodoro contó que fue “una sola vez a la policía a hacer la denuncia y ni vinieron para mi casa. Las otras denuncias no las hice porque era ir a perder del tiempo. No hacen nada. La penúltima vez me robaron dos ventiladores, un centro musical, me llevaron los anillos de compromiso, prácticamente me desvalijaron”.
En medio de la bronca y resignación, parece que este vecino no quiere dar el brazo a torcer. Señaló que tuvo que llamar dos veces a la policía porque en la primera comunicación con el 911 le dijeron que le enviaban un patrullero, pero nunca llegó.
“Llamo por segunda vez y reclamo porque no venía. Cuando llegaron acá, no hicieron nada”, manifestó al tiempo de comentar que tenía intenciones de elevar las quejas a superiores y a Asuntos Internos.