De la redacción de El Litoral
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El ministro aseguró que se sigue trabajando para consensuar políticas de fondo.
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El ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, negó que la Nación pretenda tomar el control de la Policía santafesina como condición para prestar colaboración a través de las fuerzas federales. “Eso no está permitido por la Constitución”, sostuvo, y además enfatizó que se está conversando “en términos responsables y cordiales” para establecer “un comando unificado” y fijar políticas de fondo en la materia; ya que de no ser así, el arribo de gendarmes “es sólo una aspirina”.
Pullaro dialogó con el periodismo esta mañana, en ocasión de replicar el anuncio formulado ayer sobre la adquisición de 400 patrulleros equipados con alta tecnología.
En ese marco, sostuvo que “nunca se planteó”, ni como exigencia, ni como posibilidad, que la Nación asuma el control de la Policía santafesina, como requisito para enviar fuerzas federales. “De lo que siempre se habló es de trabajar conjuntamente, tanto en lo que es la prevención policial, como la investigación compleja dentro de la provincia”, aseguró.
“Nosotros hoy tenemos 22.300 agentes dentro de la Policía; una Policía que sentimos que día a día mejora, y que en el futuro próximo nos va a permitir tener la Policía que queremos. Por supuesto que esperamos la colaboración de las fuerzas federales, y eso es algo que está conversando directamente el gobernador con la ministra de Seguridad de la Nación. Por eso no podemos decir ni cuántos gendarmes van a venir, ni cuándo; pero es algo en lo que se está trabajando”, relató.
Pullaro fue categórico al desmentir pretensiones de una supuesta “intervención” por parte de la Nación. “La Constitución lo prohíbe, tanto la Nacional como la Provincial. Y en ningún momento se habló de eso. No quiero desmentir a nadie, porque la verdad es que eso ni se planteó. Y estamos conversando de manera cordial y responsable, para establecer políticas públicas a mediano y largo plazo”, añadió.
En conjunto
El ministro explicó que la idea es establecer “un comité conjunto”, donde se coordinen las acciones y la actuación de las fuerzas federales dentro de la provincia.
“Hemos tenido operativos muy importantes, como en 2014, pero también hubo muchos problemas de coordinación. Tenemos que mejorar eso”.
“Entonces, lo que entienden el gobierno nacional y el gobierno de Santa Fe es que esta intervención operativa no tiene que ser con un plazo, discutiendo cuánto tiempo y cuántos gendarmes van a estar. Tenemos que coordinar un trabajo conjunto, que sea sostenido en el tiempo y que le garantice a los santafesinos tener mejores índices de seguridad pública”, sostuvo Pullaro.
Por eso se excusó de brindar mayores precisiones, e insistió en que “queremos hacer esto, pero con seriedad y planificación. Que pueda ser sostenido en el tiempo y con el compromiso de llevar adelante un despliegue y profundización de las investigaciones importantes; un control exhaustivo del cauce del Paraná, de los ingresos a la provincia, de los grandes anillos de circunvalación de Santa Fe y Rosario, de las rutas nacionales.
Y avanzar en investigaciones complejas, como trata de personas y narcotráfico; cuestiones en las que, como todas las provincias, tenemos muchos problemas. Porque si no se logra todo esto, que vengan gendarmes no va a ser más que una aspirina”.
Respaldo
En otro punto, el ministro negó de manera tajante que exista el propósito de trasladar policías de la ciudad de Santa Fe a la de Rosario, y manifestó su extrañeza por los comentarios de algunos legisladores luego de la reunión de ayer.
“Fue una muy buena reunión. Fue en muy buenos términos, sentí que estaban dispuestos a colaborar y acompañar las políticas de seguridad, y lo sentí más como una reunión de trabajo que como una citación”, expresó.
En cuanto a las marchas convocadas para mañana en nuestra ciudad y Rosario, desmintió que puedan poner en riesgo su continuidad en el cargo. “El gobernador fue muy claro en el respaldo, con respecto no puntualmente a mí como ministro, sino a todo el equipo y las políticas en marcha. El mensaje de la gente es muy claro, y es para toda la dirigencia, de los tres poderes”, recordó.
Pullaro admitió que “éste no es un cargo fácil; es el más difícil de la gestión pública, y como tal lo asumimos. Pretendemos continuar con el proceso y el plan de reforma de la Policía, el reordenamiento de la fuerza, trabajar fuertemente para tener la mejor Policía.
Pero la seguridad es mucho más compleja y mucho más amplia que el rol de la Policía; tiene que ver con cuestiones sociales, con el funcionamiento de la Justicia, con la economía”.
A mejor
“La sociedad tiene razón en manifestarse y marchar cuando las cosas no funcionan bien. Nosotros somos profundamente autocríticos y siempre estamos dispuestos a pensar y repensar la parte que nos toca. Pero realmente creo que la Policía está mejorando, que vamos a tener una mejor Justicia y que los problemas en el mediano plazo se van a empezar a resolver”.