En Santa Fe se despejan dudas sobre las boletas de la EPE: hay que pagarlas. Eléctricas porteñas y bonaerenses, con más chances de enfrentar una década de desinversión.
De la redacción de El Litoral
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificó la vigencia del tarifazo para el sector eléctrico, al rechazar dos causas que -mediante amparos- frenaban los aumentos.
A diferencia de lo que ocurrió con el gas, las actualizaciones siguen vigentes y las empresas distribuidoras de energía eléctrica pueden seguir facturando con las tarifas de 2016. Los aumentos definidos desde enero quedaron firmes y el gobierno ganó tiempo para corregir las cuestiones de fondo, como la falta de audiencias públicas previas a la definición de las nuevas tarifas.
El tribunal de cinco miembros definió que no era procedente expedirse sobre ninguno de los dos casos que llegaron a la máxima instancia: un recurso de amparo a los usuarios de Edenor y Edesur del Gran Buenos Aires dictado por la Justicia Federal de La Plata (la misma Cámara que declaró nulo el tarifazo del gas) y otro fallo de primera instancia de la Justicia Federal de San Martín.
Éste último, a cargo de la jueza Martina Isabel Forns, frenó los aumentos en el precio de la energía mayorista para todo el país (que define el gobierno nacional), las nuevas tarifas de Edenor y Edesur para Capital Federal y el Conurbano por la falta de audiencias públicas, e incluso ordenó a todas las distribuidoras eléctricas de las provincias no cobrar el último aumento. El polémico fallo había ordenado incluso a Cammesa no cobrar el aumento, algo que escapa a sus posibilidades técnicas y legales.
Procuradora
La Corte falló en sentido contrario a lo sugerido por la procuradora general Alejandra Gils Carbó, que esta mañana se pronunció a favor de ratificar un recurso de amparo que pretendía frenar el tarifazo en el Gran Buenos Aires.
Los casos que trató hoy la Corte -aclararon fuentes judiciales- son sustancialmente distintos al del tarifazo del gas, que el máximo tribunal declaró nulo el pasado 18 de agosto.
Las diferencias fueron varias. La primera, que en el caso del gas se trataba de un fallo de fondo (la nulidad del aumento) y no de un recurso de amparo (una medida transitoria). La segunda, que la Casa Rosada define el precio del gas de boca de pozo y autoriza los aumentos que pueden darse en otras dos instancias del servicio (transporte y distribución), mientras que el precio de la electricidad lo fija cada distrito en cada provincia y el Estado nacional sólo fija el precio de la energía mayorista y las tarifas de Edenor y Edesur, las distribuidoras del área metropolitana.
Jurisdicciones
No debe olvidarse que en la década del ‘70 al desmembrarse la vieja empresa estatal Agua y Energía de la Nación, el Estado Federal devolvió a las provincias su potestad sobre los servicios de distribución de la energía eléctrica. Y que en los '90, durante las privatizaciones del gobierno peronista de Carlos Menem, se incorporaron empresas privadas sobre la base de aquel esquema.
En pocas palabras, fueron provinciales las privatizaciones eléctricas, y sólo nacionales las de la Capital Federal y el Gran Buenos Aries, donde se crearon Edenor y Edesur.
En cambio, la distribución y la generación del sector eléctrico siguió bajo el control del Estado nacional, en un esquema de privatizaciones que luego mantuvo el kirchnerismo.
¿Habrá audiencias?
Al rechazar las causas por cuestiones de forma, la Corte evitó referirse a la cuestión de fondo: la falta de audiencias públicas y de gradualidad para definir los aumentos, según sus principales argumentos en el fallo del gas.
Al no resolver la cuestión de fondo, la Corte le ha dado al gobierno lo que parecía haber pedido por su mala praxis, al producir las actualizaciones tarifarias: tiempo.
Con el panorama de los amparos resuelto, la Casa Rosada podrá subsanar esas cuestiones antes de que algún fallo de fondo llegue a la órbita del máximo tribunal.
El fallo, unánime, contó con las firmas de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton, Carlos Maqueda y de los nuevos jueces, Horacio Rosatti y el debutante Carlos Rosenkrantz.
Defensores
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