Luis Rodrigo
El jueves pasado, cuando el Senado llevaba adelante una sesión de trámite sencillo, sin temas fuertes, Lisandro Enrico ya estaba al tanto de la investigación de un fiscal respecto de un plan para asesinarlo, al igual que a otras figuras públicas del departamento General López, ubicado bien al sur, en la punta de la bota.
Enrico es abogado y autor de una serie de proyectos de ley que tienden a facilitar la prisión preventiva y a impedir las excarcelaciones, dándoles más facultades a los jueces, que no han prosperado en la Legislatura.
Como otros senadores, pone el foco en la inseguridad, pero fue el primero en romper con cierto discurso políticamente correcto, atado al garantismo. A esa doctrina la observa como la causa de una respuesta insuficiente del Estado para los tiempos que corren, o -peor aún- como un cómodo proporcionador de excusas para las complicidades entre el delito y los estrados judiciales.
En varias intervenciones, al reclamar más acción a los jueces federales, el senador radical ha mencionado el problema de las drogas en general y a los narcos en particular, con nombre y apellido.
Impulsó -junto a otros senadores- un proyecto de ley que no ha prosperado en Diputados para dar competencia a los jueces de la provincia en los casos del llamado narco menudeo.
Reacción
El senador recibió la macabra noticia la noche del miércoles 17. Se la había comunicado una fuente directa: el fiscal de Melincué Matías Merlo, de Melincué, le dijo que ambos, el intendente de Firmat, Leonel Maximino, así como el periodista José Pellegrini, de DiarioFirmat.com figuraban como blancos de un sicario contratado por narcotraficantes de la zona sur, según el supuesto plan, al que observa “con preocupación, con prudencia, pero sin permitir que nos desvíe de nuestras obligaciones: cuando hablo del narcotráfico lo hago con cuestiones concretas y así voy a seguir”, dijo.
El legislador acordó la semana pasada no hacer pública la situación, que finalmente se conoció ayer por la tarde, cuando el fiscal de la causa decidió hacer pública su investigación y el mencionado medio del sur sostuvo que se había “desbaratado” ese plan.
Esta mañana, en diálogo con El Litoral, Enrico dijo que desde la semana pasada está sorprendido. Y sobre el supuesto plan para matar a los cuatro optó por no expresar si cree o no en su existencia, porque aún no tiene una opinión formada.
“Es una situación extraña, no doy nada por cierto y confío en la investigación que lleva adelante la Justicia. Pienso en este caso, en la inseguridad que vivimos y en la violencia que hoy sufre el país, con amenazas al presidente, intimidación a la gobernadora Vidal y otros hechos similares... Estamos en una provincia donde hubo balazos contra la casa del ex gobernador Bonfatti”, recordó. Además de hablar con el fiscal, lo hizo con el intendente: “Hay diferentes hipótesis”, expresó ante una consulta.