Tres barrios reclaman por el estado de calles y la recolección de residuos

De la Redacción de El Litoral
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La mejora del estado del tiempo y los más de 10 días consecutivos de sol, no redujeron los problemas que causó el temporal a cientos de vecinos de San José del Rincón. Tal es así que, por propia iniciativa y ante la falta de respuesta de la Municipalidad, habitantes de los barrios Acería, la Cina Cina y La Loma (barrio Centro) comenzaron a reunirse para presentar un reclamo conjunto ante las autoridades.

Los autoconvocados se juntaron ayer, en la calle Inés Álvarez, entre los charcos que aún persisten. El mal estado de las calles, la falta de iluminación y la recolección de residuos, son las principales preocupaciones de los vecinos. Según señaló Víctor Díaz, presidente de la vecinal de barrio Acería, mañana miércoles formalizarán mediante nota el pedido de atención “urgente” en el municipio.

Esta misma tarde, a las 17, en la esquina de Matías Díaz e Inés Álvarez, los autoconvocados volvieron a reunirse para darle forma definitiva al documento.

Basura al río

Si bien el mal tiempo de abril y mayo empeoró la situación, los vecinos advierten que hay problemas preexistentes. “La gente venía haciendo pedidos pero como no tenían respuesta de la Municipalidad, empezaron a venir a la vecinal. Si bien todavía no tenemos la personería jurídica, nos sirve para juntarnos”, explicó Díaz sobre la situación “legal” de la asociación que “preside”. El trámite para conseguir la regularización ya fue iniciado, mientras tanto están trabajando para conseguir mejoras para los tres barrios.

“En general los vecinos están muy preocupados por el estado de las calles, porque si bien ya pasaron muchos días de sol, los problemas subsisten. En Acería tenemos la calle Matías Díaz en buen estado, pero esa sale a Inés Álvarez que está imposible de pozos con agua. En general todas las calles que llevan al centro casi que no se pueden usar. Entonces estamos encerrados”, detalló Díaz. A este contexto se le suma que no hay veredas y las filtraciones de las napas, no permiten que el suelo seque. “La Municipalidad pasó una máquina por las calles pero de forma recta, eso mezcló todo y quedó barro. Es peor porque no hicieron nada para que el agua se escurra”, remarcó el vecinalista.

El alumbrado público deficiente, agrava el panorama descripto. Eso genera hechos delictivos, hay calles que son “verdaderas bocas de lobo”, la gente tiene miedo. Mientras que en otras, las luces “están prendidas todo el día”, explicó Díaz.

Desde que comenzó la emergencia hídrica, la Municipalidad suspendió el servicio de recolección de residuos y restos de poda. En cambio, dispuso puntos de referencia en los que los vecinos deben depositar la basura. “Hay gente que desde diciembre no le llevan las ramas. Es impresionante la cantidad de árboles caídos que todavía hay en las calles. La recolección de basura se suspendió hace un mes, pero la gente no puede salir de la casa a llevarla a donde dijo la Municipalidad, entonces hay una acumulación impresionante”, consideró Díaz y advirtió una situación alarmante: “Hay gente que lleva las bolsas y las tira al río Ubajay”.