Camiones, rutas viejas y miedo

Hugo Bauza lleva muchos años como transportista, por lo que entiende que esta situación no es nueva. Y refleja décadas de abandono en materia de una política de Estado para la organización de la logística. "La realidad es que los problemas del transporte no son de ahora, y ocurren durante todo el año, inclusive en este año en el que no hubo cosecha, siguieron ocurriendo", asegura. "Cuando no hay camiones hay problemas, imaginate cuando arranque la cosecha, sumado a los problemas que hay en la zona de Rosario", expresa.

La metodología ya es harto conocida por todos, aunque nada alcanza para poder ponerle freno. "Venimos todo el año reclamando lo que pasa: nadie puede hacerse el distraído con lo que pasa en la Circunvalación, donde te roban o te abren las boquillas (siempre hay cereal tirado en la cinta asfáltica), sumado a la entrada a los puertos, donde te siguen en una moto, te apuntan, te hacen parar y te abren las puertas de los camiones. De 30.000 kilos de grano te quedan 6 mil kilos, con suerte. Hay un negocio armado atrás de todo esto, y alguien se está haciendo el distraído".

Impotencia

Para el productor y transportista, si bien el gobierno está tratando de ocuparse, no cree que puedan hacer mucho. Sobre todo cuando en poco tiempo, lleguen 8 mil camiones por día a descargar. "En un año complejo, sin cosecha, con tan solo 1.000 camiones había problemas en los puertos, ahora habrá 8000 por día, imaginate", anticipa.

En cuanto a las herramientas para prevenir y combatir el delito, se muestra escéptico. "Es una locura, yo hace muchos años trabajo con esto, hemos desarrollado sistemas de descarga, el programa cosecha segura, pero siguen pasando cosas. Desde las entidades lo advertimos hace años, siempre trabajando para mostrarlo junto a otros sectores, y a nivel oficial te escuchan pero no sé si tienen herramientas".

Red caduca

Según Bauza, la red vial y de puentes no resiste más, y es un agravante el problema del delito. "Falta infraestructura: en los ingresos a Timbúes pasan 8.000 camiones por el puente de la Ribera, es un cuello de botella. Tenés que pagar el peaje, llegás a una vía (en mal estado) que te obliga a pasar despacio, y después un puente angosto, ingresar al camino de las plantas exportadoras, pagando 12 mil pesos de un peaje para entrar a un camino que está hecho un desastre". Y arriesga que si los camiones ingresaran en velocidad no pasaría nada, "pero parados, o a paso de hombre van a seguir pasando cosas".

Es más, asegura que es tal la fila de camiones que ocupan las rutas, que si hay algún incidente, la policía no puede llegar, por la cantidad e camiones. "El país está esperando una cosecha que se descarga el 80 % por acá, y no hay ni una sola obra de infraestructura para solucionar este tema. Este puente de La Ribera estuvo a punto de caerse, no está hecho para soportar semejante tráfico y peso", asegura.