El oficialismo, contra la "escribanía" y listo para debatir dos temas clave

Luciano Andreychuk
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Adriana Molina, Leandro González, Carlos Suárez y Franco Ponce de León hacían circular el mate y hablaban sin parar. Los cuatro ediles del Concejo santafesino integran el interbloque oficialista del FPCyS, hoy con minoría: la primera y el segundo, radicales del “riñón” del intendente José Corral; el segundo, radical pero que estuvo alineado a Cauce Progresista, vertiente de la UCR; el tercero, del CC-Ari. Radicalismo en su diversidad.

“No somos una escribanía del Ejecutivo, nos permitimos un debate interno y proponemos modificaciones a los proyectos que envía el intendente”, dijeron desde el vamos, como poniendo en jaque ese concepto que fue dicho por varios concejales opositores, como Juan J. Saleme (tal como lo citó El Litoral en su edición del viernes pasado).

Aseguraron que “están preparados” para tratar y debatir en la sesión del Concejo de mañana dos temas que impulsa la oposición, polémicos por naturaleza: el “congelamiento” del valor de la Unidad Fija (UF), que implicaría suspender de momento subas de tarifas en multas; y la derogación de la declaración de interés que aprobó el Concejo el 2014 sobre la obra de cocheras subterráneas en plaza San Martín.

Escribanía, no

—¿Por qué cuestionan el título de “escribanía del Ejecutivo” que le endilga parte de la oposición al interbloque frentista?

Molina: —El rol que tenemos como concejales es de construir ciudadanía dentro del proyecto que acompañamos, que es el del FPCyS. Desde esa convicción, no somos una escribanía porque no se nos dice desde el Ejecutivo: “Ustedes tienen que aprobar sí o sí esto”. Eso no ocurre.

Siempre nos damos discusiones desde las distintas miradas de cada integrante del bloque. Hemos propuesto modificaciones a los proyectos originales. Y los discutimos con los concejales de la oposición.

Suárez: —Hoy nos toca ser parte de un proyecto que conduce la ciudad. Pero la composición partidaria dentro de nuestro de interbloque fue cambiando en el tiempo. Y eso exige un trabajo hacia adentro. No somos escribanía porque nuestro bloque no es un espacio donde pasan los proyectos sin antes tratarse y discutirse.

González y Ponce de León coincidieron en que “los procesos de construcción de consenso fueron siempre sobre la matriz del diálogo. Por eso, criticamos ese concepto. La pluralidad y diversidad de expresiones políticas terminan haciendo que sea habitual como mecánica de trabajo”.

“Facultades delegadas”

—Hoy el Ejecutivo define la actualización tarifaria de la UF (que impacta en subas de multas); en la determinación de la tarifa del colectivo y del servicio de taxis. ¿Cuál es el argumento por el cual Uds. entienden que no se han delegado al intendente potestades que le debieran competer al Concejo, como entiende la oposición?

Molina: —No son facultades delegadas porque dentro de lo que son las competencias, nosotros como Concejo también tenemos la soberanía y la atribución para decidir. Un ejemplo: en la TGI, la alícuota no la modifica el Ejecutivo. La alícuota la modifica anualmente el Concejo y a partir de una fórmula, que fue aprobada por el propio Concejo.

Multas y Pza. San Martín

—¿Qué creen que va a ocurrir con estos dos proyectos fuertes que se tratarían mañana?

Molina: —Sobre multas, los montos de éstas se ajustan a una fórmula (UF, que se desprende del valor promedio de tres naftas del ACA). Quizás se pueda discutir poner un tope a esa fórmula. Pero hay una diferencia conceptual respecto de este tema: la oposición lo ve desde el lado recaudatorio. Nosotros no. Para nosotros, las multas tienen que ver con una ciudad ordenada, con encontrar soluciones al ordenamiento vial, y con una disuasión de la reincidencia de la infracción.

Suárez: —El resultado de que las multas son elevadas y que hay cinemómetros está en los números oficiales (de la Secretaría de Control Municipal) y es positivo.

"Ejemplo: se redujo un 44 % la cantidad de infracciones por alta velocidad entre 2012 y 2015 ahí donde hay cinemómetros (Fuente: Secretaría de Control). Hay una diferencia conceptual con los planteos de la oposición", dijo el edil.

El “karma” del parque Alberdi

Sobre el tema de la Plaza San Martín, entre anteayer y ayer hubo reuniones con otros concejales y con vecinos que defienden ese espacio público. “Nosotros en su momento acompañamos la obra porque teníamos y aún tenemos la convicción de que era bueno tener grandes proyectos de estacionamiento”, dijo Molina.

“Pero luego vino la experiencia del parque Alberdi, que fue una instancia de aprendizaje para nosotros”, agregaron González y Ponce de León. “Se ha evaluado abrir algún mecanismo participativo, como audiencia pública, foros o consulta popular”, coincidieron los cuatro concejales.